Alessio Lisci: «Podíamos haber ganado tranquilamente como haber empatado»
El técnico jabato aclaró, además, que las noticias que llegaban desde el hospital sobre el estado de Panicelli eran «buenas»
Ander Zabala. ADG.
Miranda de Ebro
Jueves, 19 de diciembre 2024, 08:10
El entrenador del Mirandés, Alessio Lisci, dio noticias positivas acerca de Panichelli después de ser evacuado en ambulancia tras un fuerte golpe en la cabeza y afirmó: «Pani está bien. Las primeras pruebas han excluido fracturas, que es lo más importante. Ahora iré al hospital a ver cómo evoluciona, pero las noticias que llegan son buenas». Sobre cómo afectó la acción a los jugadores, el técnico romano comentó: «El equipo estaba un poco tocado. Si veis cómo estaba el vestuario en el descanso… Ha sido un trabajo más que táctico, de subir los ánimos para jugar la segunda parte, aunque ha sido muy duro».
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En cuanto al encuentro, Lisci valoró la manera de jugar de su rival y destacó: «Hay dos equipos que, por características, nos iban a generar muchos problemas y son Elche y Sporting. Sabíamos que era complicadísimo el partido y, con la lesión de Pani, mucho peor. No por Urko (Izeta), sino porque son dos jugadores muy distintos. Les hemos dejado dominar el juego porque queríamos volver a apretar en la segunda parte, pero en los balones en largo nuestros defensas ya estaban muy cansados. Es verdad que tenemos el 2-0 en varias ocasiones, con dos de Víctor (Parada), con Urko (Izeta) y Joel (Roca). Podíamos haber ganado tranquilamente como haber empatado».
Sobre la actuación del colegiado en la jugada del choque entre Eric Curbelo y Panichelli y el posterior penalti, el preparador italiano aseguró: «Después de 20 jornadas, un fallo del árbitro nos ayuda. El problema es que no me hubiera apetecido, de hecho no me había enterado de que era penalti porque veía que Pani estaba mal. Lo he visto yo y no sé cuánta gente más que había. Encima me llevo la bronca yo, pero si me tienen que expulsar por entrar al campo, que me expulsen. Me da igual. Lo volvería a hacer toda mi vida porque era evidente y había que agilizar. Quince o treinta segundos te pueden salvar la vida».
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