Un flojo Mirandés salva un punto en el minuto 93

Un Mirandés mermado por las bajas firmó un buen empate contra el Eldense en un partido que debió acabar con un resultado doloroso para los pupilos de Alessio Lisci. El conjunto alicantino fue infinitamente superior y solo su falta de pegada salvó al cuadro jabato de recibir una goleada, especialmente en el primer tiempo.

Reina abrió el marcador en el único remate de la escuadra mirandesista en el primer periodo, pero su tanto fue neutralizado por un doblete de Soberón. Cuando todo parecía indicar que el encuentro se cerraba con derrota, apareció Barbu en el minuto 93 para rescatar un punto que supo a victoria.

Arrancó el partido dormido el equipo de Lisci. Diez minutos para olvidar, en los que el conjunto de Fernando Estévez se pudo colocar con un par de goles de renta. A los setenta segundos se vio la primera intervención de Ramón Juan. Jesús Clemente enganchó una gran volea desde el punto de penalti a la que tuvo que responder el portero catalán con una buena mano de puros reflejos. El Mirandés no terminaba de entrar al encuentro y el Eldense acumuló numerosas llegadas a base de jugadas a balón parado.

De nuevo, en otro balón colgado al área por Ortuño, de esos que se van envenenando, el cuero se fue dirigiendo a la portería y se acabó estrellando en la madera. La fragilidad defensiva del cuadro jabato era palpable y parecía imposible aguantar el empuje local. Tan solo podía achicar balones. Y a la salida de un córner otra vez el larguero volvió a salvar a los hombres de Lisci tras un balón colgado con mimo al segundo palo. Allí Timor, completamente solo, sacó una volea algo mordida. El balón salió rebotado hacia la portería y Florin Andone, casi sobre la línea de gol, más que empujar el esférico a la red, acabó sacándolo y enviándolo al larguero. En tan solo diez minutos, siete remates de los locales, dos de ellos a los palos, mientras el Mirandés no había pisado el campo contrario.

Afortunadamente para el conjunto jabato ese empuje inicial del rival se fue diluyendo y las fuerzas se fueron igualando con el paso de los minutos. Sin embargo, la posesión seguía siendo para los locales. El Mirandés no era capaz de dar dos pases seguidos y no encontraba esa verticalidad que le caracteriza. Pero el fútbol muchas veces no es justo y Zubiaurre cometió un error imperdonable.

En el minuto 30 el balón le cayó a Reina dentro del área y su remate con la pierna diestra salió hacia las manos del portero vasco. Sin embargo, el VAR hizo acto de presencia para dictaminar el gol, ya que el guardameta del Eldense, incomprensiblemente, paró el balón dentro de la portería. Cuando todo parecía destinado a acabar así el primer tiempo, el conjunto azulgrana se encontró con un penalti por mano de Gabri a la salida de un córner. De nuevo la pizarra de Fernando Estévez desmontó la defensa de Lisci a balón parado. Soberón se encargó de transformar la pena máxima y hacer el empate.

El técnico italiano debía cambiar las cosas en el segundo tiempo si quería llevarse algo positivo del Nuevo Pepico Amat, pero la situación no cambió. El Eldense siguió acumulando llegadas y no perdonó. Soberón se hizo con el cuero dentro del área, rompió a toda la defensa de la formación jabata, incluido Ramón Juan, y marcó a placer el 2-1. Con el resultado en contra, el Mirandés empezó a combinar mejor y a llegar por las bandas ante un anfitrión que dio un paso atrás.

Sin embargo, todas las jugadas acababan con centros laterales de Ilyas y Gabri que no terminaban de inquietar a la escuadra alicantina. Los cambios tampoco mejoraron al equipo jabato y el partido parecía cerrarse sin novedades. Sin embargo, en una falta lateral en el minuto 93 botada por Lachuer, apareció Barbu para empatar el partido con un gran remate de cabeza y rescatar un empate que vale oro después del mal partido del Mirandés.

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