El Mirandés se apunta su segundo triunfo en un final de locura

El Mirandés se apuntó el segundo triunfo del curso y se sitúa con siete puntos tras derrotar 4-3 a un Andorra al que minimizó, anulando la mayor parte de sus virtudes. Aun con todo, con 3-1 a tres minutos del final del tiempo reglamentario, faltaban tres goles por verse y el Andorra llegaría a empatar. Pero quedaba el colofón jabato con la diana de Carlos Martín.

Muy superior se mostró el conjunto local a su rival en el primer período. Tanto que el bloque del Principado pareció cualquier equipo menos el Andorra que Eder Sarabia nos tiene habituados.

Alessio Lisci supo leer perfectamente el partido y presionó muy arriba en la salida de balón de su rival, logrando muchas recuperaciones cerca del área contraria. Además, concedió poco peligro. El preparador del conjunto mirandesista presentó tres novedades en el once: Ramón Juan, Javi Martón y Rubén Sánchez.

La primera acción de peligro en el minuto tres fue una declaración de intenciones de la formación burgalesa Se trató de un autopase de Gabri. Su tiro buscó la base del palo y se encontró con la respuesta de Ratti para evitar el primer tanto. Pocas acciones creó el Andorra. De hecho, casi fue mayor su peligro en la prolongación que en lo acumulado en los 90 minutos previos. Jandro recibió a los 13 minutos cerca del área y remató centrado, atrapando Ramón Juan.

Carlos Martín intentó hacer una vaselina tras una recuperación del Mirandés propiciada por un error de Arroyo, pero se le fue alto el remate. En el otro lado Lobete cabeceó flojo a las manos del portero.

El Mirandés siguió empujando, pero le faltaba acierto. Gabri remató tras un contragolpe, si bien se encontró la mano de Ratti y luego Carlos Martín cruzó en exceso. En la siguiente acción el Andorra gozó quizá de su mejor ocasión. Nieto buscó el hueco tras una transición y su remate colocado se le fue fuera junto al palo.

El gol se le resistió al Mirandés hasta el minuto 32, cuando en un contragolpe tras un robo cerca de su propia frontal del área, un balón en profundidad para Gabri dio pie a una rápida carrera; se fue desde su campo con ventaja, le dio caza Arroyo, pero lo recortó a él, igual que al portero, y marcó con el exterior.

Gabri volvió a rematar poco después del tanto, en esta ocasión en posición forzada de cabeza, mandando alto un centro de Juan María. Y en el minuto 42, llegó el 2-0. Tachi tocó de cabeza para Carlos Martín en la izquierda, golpeó de volea, tocó el cuero en Arroyo y sorprendió al portero.

En la prolongación el Andorra dispuso de dos acciones en el área contraria. Primero, una colada de Migue por la derecha y tu tiro con poco ángulo se fue muy alto. Y luego, un tiro muy duro de Diego Pampín que rechazó con muchos problemas Ramón Juan.

Fue tal el descontento de Eder Sarabia con lo realizado por su equipo em el primer período que tras el descanso salió con cuatro caras nuevas al campo: Diego Alende, Álvaro Martín, Álex Calvo y Scheidler.

El choque perdió mucha fluidez y vistosidad en el segundo acto. El Andorra cambió el argumento del choque, y en el minuto 50 una pared de Sergio Molina con Scheidler acabó con tiro del primero, que mandó a las manos del portero. En el área andorrana, primero Gabri mandó alto desde la frontal y luego, en un error de Ratti en la salida de balón, Álvaro Sanz se hizo con el cuero, controló y golpeó con potencia al poste. Iba una hora de partido.

Superada la hora de encuentro, Alessio Lisci metió a Barbu por Ilyas y pasó a defensa de cinco. Un tiro duro de Álvaro Martín que se marchó un poco cruzado fue el nuevo intento del conjunto pirenaico, que quería meterse en el partido. Sí lo hizo en el minuto 66, cuando un zapatazo de Diego Alende desde muy lejos no pudo ser detenido por Ramón Juan. No pudo tener mejor debut el autor del 2-1, que llevaba cerca de cuatro años sin ver puerta. Era el quinto gol de los seis encajados hasta el momento que recibía el Mirandés desde fuera del área.

Siguió empujando, aunque sin demasiada convicción, el cuadro andorrano. Un remate alto de Godoy en un saque de esquina fue el preludio del gol del encuentro y posiblemente uno de los de la Liga. Era el minuto 87, recuperó un balón ante José Marsà en su propio campo y viendo adelantado al portero, marcó desde más de 50 metros, aún en su terreno de juego. Y en el 89, tras otro robo, Carlos Martín, desde muy lejos, se encontró con el larguero.

No estaba acabado el partido. Iván Gil recibió en tiempo de prolongación en el área, se revolvió entre cinco jugadores, dándose la vuelta y marcando el 3-2. Y en el 93, el empate. Centro pasado al segundo palo que cabeceó Álex Calvo y desvió a portería Diego Pampín para igualar. Y cuando el duelo parecía acabado, Godoy recibió un balón desde la derecha, la puso en el centro del área para Carlos Martín, que de tacón brindó el triunfo al Mirandés en el 98 (4-3).

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