Un ensayo en el último suspiro permite al Recoletas UBU salir vencedor ante el Barça Rugby

Costó el triunfo esta vez, pero los puntos vuelven en la maleta hasta Burgos en manos del Recoletas Burgos Universidad de Burgos. El partido ante el Barça Rugby pudo haber caído de cualquiera de los dos lados y, aunque los burgaleses dominaron la primera mitad, en la segunda parte sufrieron las embestidas blaugranas.

Tanto fue así que el encuentro estaba casi acabado cuando los catalanes superaban a los castellanos en diez puntos. Pero el árbitro del encuentro advirtió que aún quedaban 3 minutos y 40 segundos de juego (el tiempo añadido fueron aproximadamente dos minutos) y fue entonces cuando el marcador volvió a virar en la última jugada.

Pero antes de todo eso ocurrieron muchas cosas. La primera de todas fue que los hombres de José García salieron mucho mejor al césped de La Teixonera. En apenas tres minutos ya habían conseguido una ensayo tras una melé a favor sobre la línea de cinco y Zabalegui había transformado el tiro a palos posterior. 0-7 de inicio que no estaba nada mal para la sobremesa del sábado.

El Barça quiso sobreponerse rápido y logró tras un golpe de castigo por un placaje alto sumar los tres primer puntos gracias al tiro a palos de Bastien. Parecía que el partido iba a ser un intercambio de golpes entre ambas escuadras, pero nada más lejos de la realidad.

El Recoletas UBU se había adueñado del césped de La Teixonera y el Barça no era capaz de salir de su campo. Valentín Bustos anotó un nuevo ensayo antes del minuto 15 de juego y Zabalegui volvió a pasar el lanzamiento a palos (3-14).

Tan solo tres minutos llegaba un nuevo ensayo, esta vez anotado por Matías Núñez. En esta ocasión el oval no pasó a palos, pero el 3-19 del marcador parecía indicar un partido plácido para los burgaleses. Sin embargo, enfrente estaba el quinto clasificado de la Liga, que aunque pasándolo mal, todavía tenía mucho que decir.

Intentaron estirarse los blaugranas, que gracias a una buena jugada de su línea de tres cuartos se acercaron en el marcador con un ensayo de Felipe Alegría y un tiro a palos de Bastien. Los locales se estiraban y lograban algo que les había costado más de 24 minutos: salir de su campo.

Los burgaleses sufrían entonces, buscando cómo defender las jugadas de ataque que cada vez se tornaban más peligrosas. El Barça encontró una línea de ataque conectando pases por fuera, logrando acercase así a la zona de anotación. En el minuto 37 un tiro a palos de Bastien reducía aún más la diferencia (13-19) y un drop, de nuevo de Bastien sobre la bocina dejaba el marcador al descanso 16-19.

Tras volver de vestuarios los primeros minutos fueron de imprecisiones de ambas escuadras, doce minutos hubo que esperar para que el marcador se moviese. Fue Zabalegui quien lo consiguió al transformar un golpe de castigo (16-22). Peor no hubo mucho tiempo para festejar, porque en la siguiente jugada Felipe Alegría anotó un nuevo ensayo para los locales (21-22) y el Barça amenazaba con ponerse por delante. La amenaza la materializó Bastien, que al transformar el tiro a palos consiguió el 23-22 que daba por confirmada la remontada de los locales.

Pero el Recoletas UBU no iba a bajar los brazos. Las sensaciones y el juego favorecían a los locales, a los que había sentado algo mejor el descanso, pero un golpe de castigo de Zabalegui devolvía la tranquilidad al marcador (23-25).

Sin embargo, el Barça logró su tercer ensayo tras un maul bien jugado y, poco después, Pablo Ortiz anotó el cuarto tras una jugada en al que el Recoletas no es capaz de frenar al ala derecho del Barça. Bastien puso entonces el 35-25 al pasar el oval entre los tres palos, quedaban apenas seis minutos para el final del tiempo reglamentario y la balanza se inclinaba peligrosamente a favor de los locales.

Pero el Recoletas apretó los puños y los dientes y buscó al Barça, que tuvo que recular metros y defenderse como gato panza arriba. Tanto obligaron los burgaleses a los locales a defenderse que cuando apenas quedaba un minutos lograron un ensayo de castigo. 35-32 y parecía que no iba a haber tiempo para más. Sin embargo el árbitro avisó, a pesar de lo que decía el reloj al partido le quedaban 3:40 de juego.

Y con esa esperanza, la de que fuese suficiente, el Recoletas Burgos lanzó su ofensiva. Y los blaugranas se defendían bien. Tan bien que cuando el árbitro decretó melé a favor de los locales todo el mundo pensó que el partido moriría en esa jugada con la victoria local. Pero al Recoletas le quedaba un último golpe de suerte al que apostar su trabajo. El oval entró en la melé y salió despedido por la parte final de la misma, donde Nico Rocaries le acogió para tocarle con el pie para posarle después sobre la línea de ensayo. 35-37 sin tiempo para más. Zabalegui no pudo transformar el tiro a palos y el recoletas Burgos se hizo con la victoria en un partido que dominó en la primera mitad y que el Barça le remontó hasta el último suspiro.

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