Alberto Núñez Feijóo con Edmundo Urrutia. EP

El PP recupera la bandera de Venezuela para acusar a Sánchez de «blanquear» al chavismo

El líder opositor Edmundo González critica el «silencio» sobre la causa venezolana y pide «actuar» contra el régimen de Maduro

BC

Sábado, 2 de agosto 2025, 19:11

Sacudida por los casos de corrupción, el regreso de los aranceles de la mano de Donald Trump y por una agenda internacional marcada por Gaza y Ucrania, Venezuela había quedado relegada a un segundo plano en los broncos mentideros de la arena política española. Pero una semana después de que se haya cumplido el aniversario de las elecciones presidenciales del 28 de julio, rodeadas de dudas por la falta de pruebas que certifiquen la victoria que se autoatribuye Nicolás Maduro, el PP volvió este sábado a blandir la causa venezolana para acusar a Pedro Sánchez de «blanquear» al chavismo, al tiempo que reitera su reconocimiento a Edmundo González Urrutia, candidato opositor, como presidente legítimo del país sudamericano.

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En un manifiesto, Génova carga contra el Gobierno por mantener una posición pública, afirman, de «calculada e inmoral ambigüedad». El PP denuncia que el régimen de Maduro consumó un «golpe» al ignorar los resultados de los comicios de julio de 2024 y subraya que González Urrutia es el «legítimo presidente de Venezuela», en tanto que ha incidido que la oposición liderada por María Corina Machado logró «demostrar con actas en mano la victoria aplastante de la alternativa democrática frente a la dictadura» y pese a «todas las trampas del régimen».

En un plano más amplio, el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo denuncia que el pasado 10 de enero, cuando se celebró la toma de posesión presidencial en Caracas, «el régimen secuestró el poder, ignorando los resultados, cancelando las elecciones y violando abiertamente la voluntad popular», lo que a juicio de los populares ha dejado a Venezuela «en manos de una organización criminal encabezada por Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y el resto de los cabecillas del régimen, con vínculos con el narcotráfico».

El propio González Urrutia agradeció este sábado en redes sociales el «apoyo» de los populares a su causa. «El tiempo de la cautela diplomática ha pasado. Es momento de que el mundo democrático actúe con la misma determinación con la que actuó el pueblo venezolano aquel día. El silencio, o las respuestas imprecisas ante el desconocimiento de un mandato popular claro, solo contribuyen a prolongar el poder de quienes se niegan a reconocerlo», zanjó.

Con este manifiesto el PP recupera una cuestión soterrada en los últimos meses. Como ejemplo de ello, Venezuela solo fue nombrada dos veces -ambas por parte del líder de Vox, Santiago Abascal- durante las cuatro horas y media que, el 9 de julio, duró la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso sobre política internacional -por la mañana el pleno se había centrado en la corrupción tras los llamados 'caso Cerdán' y 'caso Leire'-, según lo que quedó reflejado en el diario de sesiones de aquella jornada.

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La situación en la nación sudamericana suele levantar pasiones en el hemiciclo, con agrios enfrentamientos entre derecha e izquierda por su mayor o menor cercanía al chavismo. En contraste, en una sesión similar celebrada en la Cámara baja el pasado 4 de octubre, también con a presencia en la tribuna del presidente del Gobierno y lo internacional como asunto central, el nombre del país sudamericano se escuchó hasta 106 veces. No quedó un grupo parlamentario que no lo nombrara.

Sin actas públicas

Asuntos como la corrupción tras el estallido del 'caso Cerdán' o la grave situación humanitaria en Palestina, han opacado a Caracas. Pero eso no significa que a España le haya dejado de atañer lo que ocurra en Venezuela. En primer lugar, Edmundo González, ganador de aquellos comicios presidenciales como han reconocido el Congreso, el Senado y el Europarlamento, sigue en situación de asilo en Madrid.

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En septiembre de 2024, tanto Alberto Núñez Feijóo, Santiago Abascal o Pedro Sánchez o el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se apresuraron a reunirse con él. La cuestión venezolana estaba en el centro del debate y aún la oposición a Maduro tenía esperanzas de que el 10 de enero fuera González Urrutia el investido como presidente. Sin embargo, el chavismo sigue sin entregar las actas electorales, condición que mantiene la Unión Europea, ya convertida en un deseo incumplido, para dar validez a aquellos comicios de hace un año. Mientras tanto, el chavismo se perpetúa en el poder.

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