Politizar

Está usted politizando. Pero si me estoy comiendo un entrecot. A Greta que vas. Todo es política. Dar vivas al Rey, dudar de que Simón sea el experto más adecuado para dar confianza o llevar el llamado fachaleco. Hay quien no se lo pone, aunque sea calentito, por su imagen, igual que hace años no se ponía un polo Lacoste. Un criterio político textil caduco, sobre todo teniendo en cuenta que es la marca favorita de Valtonyc.

Pero si todo es política, ¿qué es la política? Supongo que Lastra y Echenique saliendo a anunciar que sus personas portavoces, mandatadas por La Gran Persona, presentan una proposición de ley para reformar el CGPJ (cambiar las normas para elegir a sus miembros) y así sortear el bloqueo del PP. Sánchez prefiere dejar que lo haga el Parlamento, pero ya sabemos de quiénes serían los 187 votos a favor que podría tener. Que salgan Lastra y Echenique a anunciar cualquier cosa es como si salieran Vaca y Pollo, los hermanos de los dibujos animados, que son una vaca y un pollo. Y tan monos.

Tampoco nos llevemos las manos a la cabeza (sólo hay que llevárselas a la Constitución). En EE UU, los demócratas tienen el proyecto de reformar el Tribunal Supremo (ahora con mayoría conservadora, aunque eso sea discutible con algunos). Si nosotros politizamos el CGPJ, ellos politizan el Tribunal Supremo. Quieren aumentar de nueve a quince el número de miembros, cosa que no consiguió Roosevelt, que el cargo no sea vitalicio y limitar los temas sobre los que puede pronunciarse. Para poder hacer eso, como para tantas cosas, hay que tener votos. Sánchez mira sus cajas de cromos, los cuenta y cree que le dan. Conducta de dictador, dice Cuca. Anda que si lo llega a decir Cayetana.