Los embalses de la provincia encaran el mes de mayo al 90% de su capacidad
Tanto los pantanos del Ebro como los del sistema del Arlanzón presentan mejores registros que la media de los últimos diez años
La campaña de riego parece totalmente garantizada. Tras un mes de abril extraordinariamente lluvioso, los pantanos de la provincia presentan una situación casi envidiable, con reservas que frisan el 90% de la capacidad total de embalse y buenas perspectivas de cara a los próximos meses.
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De hecho, tanto los sistemas del Arlanzón como los pantanos de la cuenca del Ebro presentan ahora mismo reservas superiores a la media de los últimos diez años.
Sin duda, la situación más significativa se observa en el sistema de embalses del Arlanzón, que abastece de agua a la capital provincial y a buena parte de su alfoz. Así, el antiguo pantano de Arlanzón cuenta ahora mismo con casi 20 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que supone un 89,7% de su capacidad total, una situación muy similar a la que presentaba en la misma semana de 2019 y a la media de los últimos die años.
La diferencia radica en el pantano de Úzquiza, el hermano mayor. En este caso, las reservas de agua superan con creces los 67 hectómetros cúbicos (un 89,8% del total), lo que supone una cifra muy superior a la de 2019 (60,5 hectómetros cúbicos) y a la media de la última década (58,7 hectómetros cúbicos).
Una situación muy similar se vive en el norte de la provincia. Allí, el gran pantano del Ebro lleva recogiendo agua sin parar desde hace semanas y ahora mismo cuenta con reservas de casi 476 hectómetros cúbicos de agua (más de un 88% del total). En este caso, la situación no es mejor que la registrada en las mismas fechas del año pasado (500 hectómetros cúbicos), pero sí más que la media de la última década (465 héctómetros cúbicos).
Por su parte, el embalse del Sobrón tiene unas reservas de 16,2 hectómetros cúbicos, lo que supone que también se encuentra prácticamente al borde de su capacidad total, si bien, en este caso, se trata de una situación habitual para el pantano, ubicado en el límite provincial entre Burgos y Álava.
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A la espera de Castrovido
Y mientras tanto, seguimos a la espera de la conclusión de la presa de cola del embalse de Castrovido, cuyas obras permanecen a la espera de que el caudal del Arlanza permita acometerlas con garantías. Una vez acometidos esos trabajos, los últimos contemplados en el proyecto de obra civil más allá de algunos remates, podrá comenzar al fin el llenado en pruebas del embalse. Habrá que ver si, efectivamente, se puede llevar a cabo este año.
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