Castrovido va completando infraestructuras a la espera de que baje el caudal del Arlanza para cerrar la presa de cola

El proyecto de Castrovido es la historia de nunca acabar. Llevamos meses oyendo que la obra civil está prácticamente finalizada, pero seguimos sin tener una fecha clara para el inicio del llenado en pruebas y, por extensión, para la puesta en marcha de la presa. Las lluvias son siempre la clave a la hora de hablar de avances, pues condicionan la obra civil, directamente o a través del caudal del río Arlanza.

En estos momentos, la intervención se encuentra al 99% de ejecución y se han instalado ya todos los equipos de valvulería y órganos de desagüe. Los trabajos se centran en las instalaciones eléctricas, tanto de alimentación como de alumbrado; en los equipos de comunicaciones, videovigilancia y control de presencia; o en los de auscultación y toma de datos, tal como explica la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

Se irán completando paulatinamente, lo mismo que otras pequeñas intervenciones como las escaleras o las barandillas. Sin embargo, lo que marcará la diferencia será el cierre de la presa de cola. La mayor parte del alzado de la misma ya está hormigonado, reconoce el organismo de cuenta. No obstante, se mantiene como es lógico una parte sin levantar que corresponde al desvío del Arlanza.

Y no será hasta que se cierre ese desvío cuando se puedan iniciar las pruebas de llenado. Y, una vez más, volvemos a encontrarnos con la duda de cuándo se podrá acometer esta obra pues todo queda en manos del caudal del Arlanza. Obviamente, tiene que bajar pero no vale cualquier cosa, especifican en la CHD. La reducción de las aportaciones del río tiene que ser «significativa» y «estable», lo que significa que todavía tardaremos algunos meses en ver concluida esta parte de la obra.

Será entonces cuando arranque el programa de llenado en pruebas, con varias fases de llenado y vaciado parcial para comprobar la resistencia de la infraestructura y que todas las instalaciones funcionan correctamente. Por todo ello, CHD todavía no se atreve a dar fechas pues, primero, tiene que bajar el caudal y, después, tiene que llover para proceder a los llenados. Si hay suerte, los veremos este 2020. De lo contrario, habrá que espera al siguiente año.

Otro de los requisitos imprescindibles será el plan de emergencia, que se deberá coordinar con Protección Civil. De momento, se están montando los equipos y las torres con sirenas de aviso a la población ya están instaladas en Terrazas, Castrovido, Salas de los Infantes y La Revilla.

Por otra parte, CHD tiene intención de iniciar en breve trabajos complementarios de reforestación, acondicionamiento ambiental de las obras y acondicionamiento final de los accesos. También está en marcha la adjudicación del proyecto de la infraestructura de alta tensión para el suministro de la energía eléctrica a la presa.