Estépar afronta unas fiestas que suponen «la vuelta a la normalidad» con ganas de «celebrar»

Todo está a punto para que el martes, 6 de septiembre, den comienzo las fiestas en honor a la Virgen de la Natividad en la localidad burgalesa de Estépar. «Suponen una vuelta a la normalidad, creo que serán unas fiestas lucidas porque hay muchas ganas de celebrarlas y espero que todo salga bien», comenta el alcalde del municipio, Jaime Martínez.

Será el miércoles, 7 de septiembre, cuando se desarrolle, a partir de las 20:00 horas, el pregón popular y, posteriormente, la proclamación de reina y reyes. La cita con el pregón no tiene un nombre propio sino que serán los 'petos azules' los protagonistas del mismo.

«Llevamos unos años que hacemos el pregón entre los del pueblo, las cuadrillas de chavales, que no son exactamente peñas, se compran un peto que es del mismo color en función de la generación y ellos son los encargados de dar el pregón cuando se hacen mayores». Ya cumplieron con esta tradición los de 45 o 40 años y en este momento «vienen los de veintitantos».

El día 8, a las 13:00 horas, será el momento de honrar a la Virgen de la Natividad y tras la misa será el turno de la procesión. «A la Virgen suelen llevarla las mujeres y la procesión está amenizada por músicos», añade el primer edil.

En este día grande, el Ayuntamiento también invita a un vino popular, tampoco falta el bingo ni el baile en doble sesión, a las 20:00 y a las 23:30 horas, con el Trío Dimensión.

El alcalde considera que en estas fiestas de Estépar, «a cada vecino hay algo que le conmueve», e insiste en que «son días de encuentro, normalmente la gente todavía permanece del verano y el que se ha ido, vuelve para la fiesta; se nota que la gente tiene ganas de fiesta y celebraciones, les ves hasta más alegres».

Las actividades se extenderán hasta el día 12 de septiembre, y tampoco faltarán las citas para niños, un vermú, dianas y verbenas.

El sábado día 10, por ejemplo, desde las 12:30 horas y hasta las 01:00 horas, que comience un nuevo pase de la verbena con la Orquesta Dominó, no habrá tiempo para el descanso con diferentes finales deportivas, el desfile de disfraces o diversos concursos.

El alcalde recuerda que estas son «las fiestas principales» del municipio aunque los agricultores celebren San Isidro o cada tres años tenga lugar la fiesta en honor a la Virgen de la Estepa, en la que se reúnen un solo día alrededor de 16 pueblos.

Jaime asume que organizar las fiestas «tiene sus complicaciones, nos trae un poco de cabeza a todos los alcaldes», que quieren que todo salga bien y sean unos días de diversión, pero sin problemas. Recuerda que en el caso de las orquestas, «las tenemos contratadas desde enero porque es verdad que me informé y hay menos, además, el 8 de septiembre es fiesta en muchos sitios».

Pero como la vida de un pueblo no solo pasa por los días de fiesta, en Estépar siguen trabajando en diversos proyectos y ya programan un taller para los vecinos que quieran realizar figuras de madera con motivos navideños para poder decorar el pueblo.

Por otra parte, continúa el asfaltado de calles, aceras y está en proceso la construcción de una pista de pádel, ante la demanda de los vecinos.

El verano ha sido «tranquilo», comenta el primer edil, además de haber mucha gente, el día a día ha pasado por las piscinas y aunque tienen otras ofertas como el polideportivo, «lo que triunfa es la piscina».

Martínez concluye destacando que Estépar, con una parte agrícola, «es un pueblo de servicios» que aglutina once núcleos de población por lo que en conjunto ofrece a lo largo de todo el año, numerosas posibilidades paisajísticas y artísticas.

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