El Primero de Mayo resurge en Miranda en clave global
Centenares de personas se manifestaron en defensa de los derechos laborales conquistados y en contra de las políticas de extrema derecha
«Proteger lo conquistado, ganar futuro». Bajo esta premisa, centenares de trabajadores y trabajadoras de Miranda de Ebro se congregaron este jueves, 1 de mayo, para reivindicar y reivindicarse como clase obrera. Y es que ciento treinta y seis años después de que el Primero de Mayo fuera declarado Día Internacional de los Trabajadores, la esencia reivindicativa se reaviva con una nueva batalla que tiene una clara vocación global, en alusión al apogeo de la extrema derecha mundial y al consecuente riesgo de retroceder en materia de derechos laborales.
Así lo advierten desde los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO que, un año más, lideraron en Miranda la protesta convocada a nivel nacional para conmemorar la fecha. Y citados a las 12:00 horas en la simbólica plaza de la Estación, emprendieron una marcha por la arteria que conecta la Miranda histórica con su ensanche.
Una manifestación en defensa de los derechos conquistados
La manifestación fue secundada por unas doscientas personas que atravesaron la céntrica calle de la Estación hasta llegar a la plaza de España. Allí los representantes sindicales leyeron un manifiesto que clamaba por las causas pendientes del siglo XXI.
En un año en que la reducción de la jornada laboral máxima vuelve a acaparar el centro del debate político, desde los sindicatos mayoritarios esperan avances que se materialicen «ahora», tal y como expresaba la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el día grande del movimiento obrero.
Una cita que miró a sus orígenes para honrar la lucha por la jornada de ocho horas que resultó en la condena a la horca de los denominados 'Mártires de Chicago'. Si bien es cierto que la reivindicación traspasó las cuestiones de clase e incluyó juicios manifiestos a la ocupación israelí de Palestina, a la invasión rusa de Ucrania y a las políticas de Donald Trump enmarcadas en lo que consideran la «internacional del odio» de gobiernos de extrema derecha.
Al término del acto, los Funky Express ofrecieron un concierto que brindó el toque festivo a una jornada reivindicativa donde la Feria del 1º de mayo puso el colofón a una festividad donde, finalmente, también lució el sol. Celebrada en el Recinto Ferial del Casco Viejo de Miranda acogió a muchos de los trabajadores que no dejaron pasar un 1 de mayo sin reivindicar los derechos conquistados, porque solo así «se ganará futuro».