El tiro por la culata

Vaya por delante que los sondeos y encuestas electorales, más allá de una ciencia sociológica, son una foto fija que trata de recrear un escenario electoral si las elecciones se celebrasen en un momento determinado. Pero, aún teniendo en cuenta esto, el sondeo realizado por GAD3 para BURGOSconecta, y publicado este pasado domingo, revela un vuelco electoral que pocos o nadie podían prever. El PSOE, principal culpable de no haber conformado Gobierno tras las elecciones del 28 de abril, ha jugado, con la participación de las otras fuerzas con las que podía encontrar una confluencia, a tensar la cuerda.

Soga en mano, sintiéndose con todas las de ganar en el caso de una repetición electoral, ha dado una segunda oportunidad a su principal adversario político, el PP, que, según nuestro sondeo, daría un vuelco en las urnas el próximo 10-N, tras el descalabro azul. Los 'populares' pescarían en río revuelto y se llevarían dos diputados -uno más que el 28-A- y pasarían a ser la fuerza más votada, solo unos meses después del mejor resultado de la historia del PSOE en la provincia de Burgos. Vamos, lo que viene siendo que le salga el tiro por la culata.

Sin embargo, no todo acaba ahí porque el otro posible socio de Pedro Sánchez en el Gobierno, Albert Rivera, perdería a su representante, Aurora Nacarino-Bravo, y a muchos más en todas las provincias españolas, demostrando que su «cordón sanitario» a los socialistas se le habría acabado enredando en el cuello.

Y ahí aparece Vox, que cuanto más espacio público tiene más se normaliza su mensaje y eso le permite convertirse en opción de voto para más electores. Tanto es así que, según GAD3, Vox obtendría el próximo 10-N un representante, concretamente Javier Martínez, y lo haría a costa de un trasvase de votos poco entendible. Si el PSOE pierde sufragios y los gana el PP, ¿a dónde van a parar los que se le escapan a Cs?

Quizá la respuesta resida en el hartazgo generalizado por la política que se respira en cada círculo, después de acumular meses y meses sin Gobierno y aún más sin un ejecutivo estable. Los mensajes ya no llegan y el voto de castigo y la abstención parecen que serán las prioridades para muchos electores.

Todo esto en una «no campaña electoral» que comenzó el 29 de abril y que se ha estrenado de manera oficial la Noche de Muertos. Quién sabe si se trata de una metáfora de la política española, que se guarda este lunes un único debate electoral con los presidenciables, en un intento desesperado por conseguir votos.

En cualquier caso, más allá de debates, programas y mitines, los políticos, especialmente los que llegan a gozar de un acta de diputado o de senador, deben dedicarse en cuerpo y alma a trabajar por los ciudadanos y no por las estrategias políticas, porque, en el segundo de los casos les puede salir el tiro por la culata.