Alumnos de 6º de primaria de Maristas cuidan de su propia mascota como ejercicio de responsabilidad
Con el lema 'ProtEGGeme', durante dos semanas, han vivido la importancia de dar un hogar, alimento, cuidado, educación… «a su propio hijo, es decir, a su huevo» que se convirtió en una tortuga
La petición de una mascota para clase se convirtió en 6º de primaria del Colegio marista Liceo Castilla en el proyecto ProtEGGeme donde, a través del cuidado de un huevo, los alumnos han vivido en primera persona la importancia de la protección a la infancia, han demostrado su responsabilidad y conseguido su objetivo de cuidar mascotas en clase.
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Todo empezó en el segundo trimestre cuando los alumnos manifestaron sus ganas de tener una mascota en el aula. Amanda Battaner, una de las tutoras del curso recuerda que se mostraron «más que dispuestos a demostrar lo responsables que podían llegar a ser» y, siguiendo el lema del año, 'Escucha', decidieron ponerlo a prueba con una actividad clásica, el cuidado de un huevo, que se convirtió en todo un proyecto multidisciplinar basado en el programa CONTIGO de protección a la infancia en maristas.
Con el lema 'ProtEGGeme', a lo largo de dos semanas, los alumnos han vivido en primera persona la importancia de dar un hogar, alimento, cuidado, educación, afecto, escucha… «a su propio hijo, es decir, a su huevo», explica Battaner que señala que se trata de un elemento «tan frágil como la infancia si no está protegida».
Cada alumno se ha encargado del cuidado y protección de un huevo y, para ello, llevaron a cabo distintas actividades: crear su hogar con material reciclado en Plástica, controlar los gastos diarios en Matemáticas o irse de campamentos a distintas provincias de España en Sociales y preparar la maleta para ello en Francés. Tan implicados han estado en este proyecto que incluyeron en él otras actividades como convertir la iniciativa 'Cada gota cuenta' de UNICEF en una 'carrera con huevo y cuchara' con fines solidarios para este proyecto.
Amanda Battaner destaca que «salieron a flote palabras como responsabilidad y empatía en las tutorías, reflexionaron sobre el esfuerzo que requería tener un ser a su cargo y no dejaron de tener en mente a sus padres», a quienes grabaron un vídeo de agradecimiento.
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Battaner explica que los alumnos demostraron claramente su responsabilidad y, por ello, ahora cuidan de sus tan ansiadas mascotas, unas tortugas. «Ahora toca protegerlas a ellas», una iniciativa más que se enmarca en nuestro convencimiento como maristas de que «la mejor forma de proteger a la infancia es educando en ello»
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