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Varios profesionales sanitarios del HUBU relatan cómo es trabajar en días festivos. A.PM. / N.S.U.

Cuando las fiestas traen más urgencias, así trabajan los sanitarios de Burgos en Navidad

Más allá de las urgencias propias de la fiesta y del aumento de tráfico, los sanitarios destacan el aumento de infecciones respiratorias, las patologías coronarias y los dolores abdominales

Martes, 31 de diciembre 2024, 09:29

Se podría pensar que trabajar en días festivos, como en esta época navideña, implica atender traumatismos, accidentes, peleas, pero la realidad no siempre es como la imaginamos. Por ello, cinco profesionales sanitarios del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), muy relacionados con el servicio de Urgencias, nos cuentan cómo es trabajar en sus unidades en días festivos. Cuando la gente celebra, ellos trabajan para seguir cuidando a la población porque los cuidados no descansan.

Durante las fiestas navideñas se intensifican las enfermedades infecciosas, sobre todo las respiratorias, «son muy comunes y más abundantes. Se reúnen las familias, hay niños y es una época en la que tienen muchas infecciones y se contagian. También tenemos mucha patología coronaria, infartos, anginas, la emoción va ligada al estrés. Sin olvidar los dolores abdominales, los procesos gastrointestinales son muy comunes de todas las comidas copiosas que tenemos», explica Pilar López Díez, médica adjunta del Servicio de Urgencias.

«Hay que tener mucho cuidado con las uvas, parece una tontería, pero siempre hay algún caso de algún niño con atragantamiento»

Marina Peix Asensio

Enfermera especialista en pediatría

Josu Aguado Suquia es neumólogo en el HUBU y confirma que, en época invernal, las guardias, especialmente las de días festivos, son, sobre todo, para atender infecciones respiratorias. «Nuestros pacientes que tienen patología crónica de base normalmente en estas fechas suele ser cuando peor se ponen y más necesitan de nuestros cuidados».

Las urgencias en pediatría

Por su parte, Marina Peix Asensio, enfermera especialista en pediatría, trabaja en Urgencias Pediátricas y confirma que lo que han notado este año, sobre todo a partir de la semana del 21 de diciembre, es que «se ha duplicado el número de niños que acuden a urgencias. Se suma que en los centros de salud hay pediatras de vacaciones, hay menos consultas y, al estar de vacaciones, aumentan los contactos fuera de su círculo habitual. Es más fácil que se contagien de virus. No es que recibamos más niños críticos, si no que viene más cantidad de gente».

Pero Peix también confirma que, en estas fechas navideñas, siempre llegan atragantamientos, por eso pide tener, por ejemplo, «mucho cuidado con las uvas, parece una tontería, pero siempre hay algún niño que viene mal por ello. También recibimos niños con quemaduras por accidentes domésticos», afirma.

«Los casos de urgencias que llegan a la UCI suelen ser accidentes de tráfico, traumatismos craneoencefálicos por caídas»

Laura Hernández Ruiz

Enfermera de la UCI de adultos

En las Urgencias Pediátricas se masifican las patologías básicas como fiebres y virus respiratorios y gastrointestinales y, a su vez, llegan más accidentes puntuales. Aunque también se ha tenido que atender a algún adolescente en coma etílico.

La UCI de adultos

Por su parte, Laura Hernández Ruiz es enfermera de la UCI de adultos. Hasta esta unidad llegan los pacientes más graves, pueden estar derivados de alguna planta del hospital, pero también llegan de Urgencias. «Los casos de urgencias que nos llegan suelen ser accidentes de tráfico, traumatismos craneoencefálicos por caídas. Los pacientes derivados de planta vienen más con problemas respiratorios que precisan sistemas que no hay en planta o por problemas abdominales, sepsis…», explica esta profesional.

«En estas fechas, al igual que en verano, hay mucho más movimiento de coche y podemos tener más accidentes de tráfico. Se nota, pero también caídas por percances domésticos o por alcohol», añade. Reconoce esta enfermera que los pacientes se asustan cuando saben que van a entrar en la UCI, pero asegura que «la estadística siempre es mucho mejor de lo que de entrada parece, no tenemos muchos casos que no salgan adelante».

«Lo más grave suelen ser las patologías respiratorias y gastrointestinales»

Pilar López Díez

Médico adjunto del Servicio de Urgencias

Lourdes Gutiérrez Alegre es TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería) en la unidad de hospitalización H4 que es el servicio de neurocirugía y oftalmología. A esta planta, sobre todo al departamento de neurocirugía, llegan muchos casos derivados del Servicio de Urgencias. «Sobre todo llegan traumatismos craneoencefálicos, porque muchos de estos pacientes no precisan ingresar en la UCI. También tenemos muchos casos de gente mayor que se ha caído y se dan golpes en la cabeza, hematomas, hemorragias y, también, muchas patologías de espalda», explica.

Los desafíos de trabajar en Navidad

Pilar López, médica del Servicio de Urgencias, señala que también reciben casos típicamente relacionados con las fiestas como peleas, caídas, intoxicaciones etílicas, «pero lo más grave suele ser la patologías respiratorias y gastrointestinales», confirma.

Trabajar en los días festivos de las Navidades o en cualquier jornada de celebración siempre supone desafíos y sentimientos encontrados. Pero, como recuerda Lourdes Gutiérrez, «este es un trabajo que exige estar todos los días del año las 24 horas». Pilar López añade que «una vez que eliges esta profesión o te elige a ti sabes que eres médico para todos los días del año. Uno tiene tristeza personal por no estar con los suyos, pero también es bonito vivirlo con los compañeros de trabajo que, en realidad, es tu segunda familia».

«En Nochevieja intentamos dejar el hueco para tomar las 12 uvas. Cenar ya lo haremos si es posible porque eso nunca está seguro»

Laura Hernández

Enfermera de la UCI de adultos

La unidad entre profesionales

Algo que comparten sus compañeros de profesión. Laura Hernández reconoce que en su área están «muy unidos, somos muy equipo. En Nochevieja, por ejemplo, intentamos dejar ese hueco de las 12 para tomar las uvas. Y cenar ya lo haremos si es posible porque eso nunca lo tenemos seguro, pero el hueco para las uvas, sí. Si no es con la hora de la península nos pasamos a la de Canarias».

Josu Aguado también reconoce que «cuesta trabajar estos días en las guardias», pero es algo que asume, «estamos concienciados, es nuestro trabajo, además, en el hospital hacemos mucha piña y es algo bonito».

Pilar recuerda que, aunque hay mucha gente de fiesta o de celebración, «también hay mucha gente que sufre por enfermedades, estar en esos momentos en estos días y poderles ayudar también es muy gratificante a nivel personal y profesional».

«Las guardias en estas fechas sueles ser bastante movidas. Me acuerdo de la de la última Nochevieja, fue muy mala, de las peores»

Josu Aguado Suquia

Neumólogo

Las guardias, cada una distinta

Y cómo son las guardias de estos días festivos. Pilar aclara que hay que partir de que «nunca es fácil venir al Servicio de Urgencias estos días. Si vienes es porque tienes una preocupación importante. La gente intenta por todos los medios no quedarse ingresada, ni tan siquiera en camas de observación, quieren volver con su familia».

Pero las guardias de días festivos son cada una distinta, en todos los servicios, por lo que nos cuentan estos profesionales. Aunque alguna marca más que otra. Josu reconoce que «las guardias en estas fechas sueles ser bastante movidas. Me acuerdo de la de la última Nochevieja, fue muy mala, de las peores. Tuvimos muchos ingresados y se acumulaban las infecciones respiratorias».

Pilar López ha hecho muchas guardias en festivos, pero se acuerda de una madrugada en al que hubo un accidente múltiple con gente muy joven. Por el lado de las peleas y golpes, reconoce que es como todos los fines de semana, «aunque es cierto que en festivos y Navidad nos llegan más».

70 niños

En una guardia de las pasadas Navidades, en Urgencias Pediátricas del HUBU llegaron a ver hasta 70 niños cuando lo normal por turno es de 20 a 30

En la planta de hospitalización de neurocirugía y oftalmología, Lourdes Gutiérrez reconoce que «no ha tenido muchas guardias malas». Ella leva trabajando 25 años de TCAE, por lo que ha normalizado lo de trabajar en festivos, pero el buen ambiente de la unidad ayuda a llevar estos días.

Por su parte, Marina Peix señala que en Urgencias Pediátricas se llegaron a ver en una guardia de las pasadas Navidades hasta a 70 niños, «lo normal por turno es ver a unos 20 o 30. Las listas de espera suben hasta a más de tres horas, pero hay que recordar que hay patologías que se pueden abordar en casa».

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