Autobuses Urbanos ultima el cambio de las tarjetas, que será progresivo y gratuito
Se ha diseñado un plan de fases para renovar todas las tarjetas del servicio, que vendrá a durar unos tres meses | La idea es iniciar el cambio cuando de implemente el nuevo mapa de líneas, este mismo trimestre
Antes de finalizar este 2020, el servicio de Autobuses Urbanos de Burgos pretende abordar sus dos últimos proyectos más importantes: la implantación de la nueva red de líneas, diseñada desde el pasado año, y la renovación de las tarjetas de usuario, necesaria para incluir mayores medidas de seguridad. La intención es implementar ambas novedades al mismo tiempo, aunque quedan algunos flecos por rematar en el Servicio de Movilidad y Transporte (Samyt).
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La empresa Servicios Integrales Berzosas XXI será la encargada de gestionar la renovación de las tarjetas de bus (tras resultar adjudicataria del contrato por 328.600 euros). Cinco profesionales prestarán su apoyo en la oficina del Samyt de la Plaza Virgen del Manzano para el cambio de las tarjetas de las tarifas reducidas (familias numerosas, jubilados, jóvenes y social), con el correspondiente traspaso de saldo. Y gestionarán también las nuevas tarjetas de tarifas reducidas.
Mientras, ocho auxiliares administrativos gestionarán la migración de los bonobus en los centros cívicos de la ciudad. Se ha abierto una bolsa de trabajo, que ha recibido un buen número de solicitudes. Los técnicos tienen que examinar cada candidatura para seleccionar al personal. En cuanto se cumpla este trámite, se formará a los auxiliares administrativos y se podrá iniciar la renovación de las tarjetas, pues Servicios Integrales Berzosas empezarán en breve a preparar el servicio para el cambio.
El presidente del Samyt, Josué Temiño, insiste en que la renovación de los bonos será progresiva. Los usuarios dispondrán de tiempo suficiente para realizar la migración de sus saldos o agotarlos. Y, además, el cambio será totalmente gratuito. Solo van a tener que pagar por la expedición de la tarjeta los nuevos usuarios, así como los que tengan que reponerla por extravío o defectuosa. Las renovaciones correrán a cargo del servicio de Autobuses Urbanos ya que son obligatorias.
Por fases
El proceso de renovación durará aproximadamente tres meses, a razón de un mes por fase. Se empezará por introducir las nuevas tarjetas, para comprobar el sistema. En ese momento se dejarán de vender los viejos bonos, pero los que estén en funcionamiento se podrán seguir utilizando y recargando. El siguiente paso será iniciar el cambio de las tarjetas, con el traspaso de los saldos de las viejas a las nuevas. Y es que las viejas se seguirán usando pero ya no se permitirá su recarga.
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Para completar la migración, la última fase supondrá que solo se puedan usar las tarjetas nuevas pero será posible seguir derivando los saldos desde las viejas, para que no se pierdan. Y los cambios se harán de manera paralela entre los bonobus y las tarjetas de tarifas reducidas. «Habrá tiempo para los cambios», insiste Temiño, para que los usuarios puedan renovar sus tarjetas sin perder los saldos ni quedarse tirados. Y para evitar aglomeraciones, en el Samyt o los cívicos.
Temiño explica que la intención es iniciar el proceso al mismo tiempo que la puesta en marcha del nuevo mapa de buses, y todo antes de que concluya este 2020. Para ello, el Samyt ya está negociando los nuevos calendarios laborales con el comité de empresa de los conductores de autobús (pues toca reajustar horarios y servicios) y está prácticamente diseñada la campaña informativa y de publicidad, para dar a conocer las nuevas líneas de autobús urbano.
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Los buses recuperan los 30.000 viajeros diarios
El 2020 no ha sido un buen año parar los Autobuses Urbanos. La crisis sanitaria de la covid-19 ha frenado en seco el aumento de usuarios que se venía registrando en los últimos años. Si los meses de enero y febrero se cerraban con más de 1,1 millones de viajeros, la pandemia ha hecho caer las cifras a la mitad, una vez recuperada la actividad y tras abandonar el estado de alarma. La buena noticia es que en octubre se han conseguido superar los 30.000 viajeros diarios, en jornadas laborales.
Marzo cerró con 447.281 usuarios, después de que el servicio estuviera suspendido entre los días 13 y 15, para retomarse el 16 con numerosas restricciones de aforo. En abril, con la actividad prácticamente paralizada, no se alcanzó ni los 60.500 viajeros. En mayo se llegó a los 171.848 y en junio, a los 410.951. Levantado el estado de alarma, y con la nueva normalidad, en julio, agosto y septiembre se superaron los 500.000 usuarios. Incluso septiembre se cerró con 656.623.
En octubre, justo antes de iniciarse el segundo confinamiento de la ciudad, ya se había conseguido llegar a los 30.000 usuarios a diario, un paso más cerca de los 45.000 que, de media, se alcanzaron en enero y febrero (siempre contando los días laborales, porque sábados y domingos caen los usos, al igual que los servicios). Habrá que ver ahora cómo afecta el cierre perimetral de la ciudad, aunque no trae aparejadas reducciones de aforo. Actualmente, la ocupación de los buses es completa para los asientos y se permite viajar a una persona de pie por dos metros cuadrados, lo que ha obligado a reforzar algunas líneas en horas punta.
Además, se tendrán que aprobar los cuatro reajustes planteados por los técnicos a la red diseñada el pasado año: suspender la implantación de la línea circular hasta contar con los recursos suficientes (el doble de conductores y vehículos que la actual línea 22); reajustar la Línea 4 Villatoro-HUBU-La Ventilla y San Cristóbal, para sacar Villatoro, que quedaría cubierto con la Línea 14 Plaza España-Divino Valles-Villatoro; crear una línea Carretera de Arcos, Plaza España-Estación del Tren por Reyes Católicos; y mantener la Línea 39 Barrio del Pilar-Vistalegre por Pozanos.
Josué Temiño ha recordado que ya se ha avanzado en la colocación de nuevas paradas de autobús urbano. Los contratos para la mejora de la accesibilidad de las paradas han incluido, además, la instalación de las marquesinas para paradas nuevas. Igualmente, se ha incluido en la modificación de presupuesto que se quiere aprobar en breve una partida de 375.000 euros para otras 25 paradas. La intención es licitarla este año para que las obras comiencen ya en 2021.
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Temiño cede el relevo a Moreno en el Samyt
Es muy posible que Josué Temiño vea ya la implantación de estos casos desde la barrera, como vicepresidente del Samyt. A raíz del acuerdo alcanzado entre PSOE y Cs para conformar un gobierno de coalición, la presidencia del Samyt pasará a manos del también socialista Leví Moreno, y Temiño se centrará en Medio Ambiente, un área que le apasiona, afirma, y que tiene muchos proyectos pendientes de desarrollo.
Temiño da un paso atrás en Autobuses Urbanos tras un año largo de gestión que, en sus propias palabras, ha sido «una experiencia maravillosa, dura, complicada y muy enriquecedora a partes iguales». La nueva Ordenanza de Movilidad, la adecuación de 28 paradas de autobús, el diseño de seis pasos de peatones elevados e iluminados, las convocatorias de examen para el servicio de taxis, la renovación del contrato de Bicibur con ampliación de recursos y las semanas de movilidad son parte del legado que deja.
Para el socialista, pese a los quebraderos de cabeza que le han provocado algunos proyectos, está satisfecho del trabajo realizado y agradecido por haber podido encabezar el Samyt. «Ha sido un verdadero placer conseguir estas cosas, junto al grupo de personas y técnicos que forman el servicio, a los que solo puedo darles las gracias por todo su trabajo demostrado», afirma, al mismo tiempo que insiste en que seguirá implicado en el trabajo del Samyt, acompañando a Leví Moreno.
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