Autobuses urbanos, movilidad, limpieza viaria y basuras centran las quejas de los burgaleses

Los retrasos de los autobuses urbanos, junto con las deficiencias de las líneas o las paradas y el comportamiento «inadecuado» de los conductores son las quejas más habituales de los burgaleses, que también protestan por la falta de limpieza viaria, los grafitis, los horarios de recogida de basuras, el estado de los parques infantiles o la falta de adecuación de los parques y jardines.

El informe anual de sugerencias y reclamaciones del Ayuntamiento de Burgos muestra que en 2019 se gestionaron 5.849 incidencias, un 7,8% más que en 2018 y casi 1.000 más que hace un par de años. De este total, 2.922 se recogen bajo el apartado de quejas y sugerencias, pues el resto son avisos (2.867) y felicitaciones (60). Las quejas y sugerencias en 2019 fueron un 20,57% más que en 2018.

Las áreas que concentran el mayor número de reclamaciones por parte de los burgaleses son Autobuses Urbanos y Movilidad, con 581, y Promoción Industrial, Medio Ambiente y Sanidad, estas últimas con 800 quejas y sugerencias. El ciudadano protesta por la falta de limpieza en la ciudad, la recogida de basuras (horarios y retrasos) o el vaciado insuficiente de papeleras.

También por los comportamientos incívicos de algunos de sus convecinos, los grafitis y las pintadas en fachadas, el estado de los parques infantiles, ruidos, olores y problemas en parques y jardines: podas inadecuadas, plagas, falta de limpieza... Muchos asuntos, variados y que generan un volumen importante de quejas, lo que no impide una pronta respuesta desde el Ayuntamiento, con una media de un día de tiempo de respuesta, según el informe anual.

Como viene siendo habitual, ya que es un servicio que acumula 13 millones de usuarios (datos de 2019), Autobuses Urbanos registra también un gran número de quejas: 477, a las que se suman las 107 del área de Movilidad. Los retrasos en la llegada de los buses, sugerencias sobre paradas y cambios en las líneas o la deficiencia de las marquesinas son los temas que más reclamaciones soportan.

También el comportamiento «inadecuado» de algunos conductores, que se mantiene pese a que en Autobuses Urbanos se ha hecho un esfuerzo formativo importante para limar actitudes controvertidas, mejorar la gestión de situaciones de crisis y el trato diario con el usuario, que siempre es complicado para ambas partes.

Mucho más concretas son las quejas en Deportes (116), pues los burgaleses han protestado por el sistema de calefacción del agua en las piscinas municipales, la falta generalizada de mantenimiento en las instalaciones deportivas, el estado deficiente del material y la mala accesibilidad.

Policía Local recibe igualmente un alto número de quejas, 312, por ruidos, estacionamientos indebidos, animales de compañía y convivencia e incumplimiento de ordenanzas municipales. Cuestiones como el botellón, coches mal aparcados, burgaleses que no recogen los excrementos de sus animales o el ruido de establecimientos de hostelería son algunos de los motivos.

Los problemas de circulación, la señalización deficiente o escasa, el déficit de iluminación en las vías públicas o la falta de seguridad vial y peatonal también están entre las reclamaciones de los ciudadanos, que ascendieron a 245 durante 2019. Fueron 224 las que se tramitaron en Servicios Sociales, principalmente por problemas con las instalaciones y sus horarios de apertura, o la asignación de plazas de los distintos programas formativos, de ocio y tiempo libre.

A destacar también las 134 reclamaciones por pavimentación, el estado de las calles o la accesibilidad, y el centenar que reciben respectivamente el área de Obras y el Instituto Municipal de Cultura y Turismo. Y así, sumando y sumando, se llega a las 2.922 quejas y sugerencias, con un tiempo medio de respuesta de 6 días, que en algunas áreas como Licencias asciende a 38.