El carril bici de López Bravo costará 1,5 millones y se ejecutará en ocho meses

A la espera del inicio de las obras del carril bici en la Avenida Reyes Católicos, y mientras avanzan los trabajos en la Barriada San Juan Bautista, el Ayuntamiento de Burgos cuenta ya con el proyecto redactado para la creación de un carril bici en la avenida López Bravo del Polígono de Villalonquéjar. La intervención tendrá un coste de casi 1,5 millones de euros y se ejecutará en un plazo de 8 meses.

La empresa EiC, como en el caso de Reyes Católicos y el futuro carril de la calle Vitoria, ha sido la encargada de redactar el proyecto, en el que se concretan las soluciones técnicas para conectar mediante una vía ciclista las avenidas de la Industria y Villalonquéjar. Se trata de una obra muy ambiciosa, pues abarcará 13.000 metros cuadrados y se extiende por los 4,1 kilómetros de López Bravo.

En su diseño se han tenido en cuenta, además de las características actuales de la vía, los accesos a las industrias, las intersecciones y las conexiones con los carriles ya existentes, futuros desarrollo. Así, los redactores no han perdido de vista una posible remodelación de López Bravo, al estilo de las acometidas en el Burgos Este, y nuevos carriles bici en las conexiones finales.

El carril bici se ubicará en el margen sur de la avenida, en el espacio ocupado por una zona verde y de tierra, descuidada, entre la calzada y la acera. Es la zona que presenta «peor estado de conservación», recuerdan, y permite generar un carril bici segregado de calzada y acera. También garantiza conexiones con los carriles bici actuales.

El carril bici irá confiado entre bordillos de granito y tendrá un ancho de 2,5 metros, que se intentará mantener en las intersecciones. Será así al conectar con Montes Obarenes, Montes de Oca, Merindad de Río Ubierna, glorieta de Condado de Treviño, Merindad de Valdivielso o glorieta en Meridad de Castilla La Vieja. En aquellos puntos en los que no sea posible, el ciclista tendrá que acceder a la acera, compartiendo itinerario con peatones, como en la glorieta del Escudo.

Sin embargo, se intentará que la afección tanto a la calzada como a las aceras sea la menor posible. Y la obra tampoco afecta al arbolado existente o a los actuales aparcamientos, al contrario de lo que ocurre en la Avenida Reyes Católicos. Se moverán elementos del mobiliario urbano y se modificarán algunos pasos de peatones e isletas, para garantizar conexiones y seguridad.

En general, la obra de construcción del carril bici no supondrá una renovación de redes ni infraestructuras, salvo en puntos muy concretos en los que se detecte un grave deterioro de la zona ajardinada anexa o de los accesos a las naves del polígono. Y se renovarán las redes de riego en las zonas ajardinadas, eso sí, y se acondicionará la señalización horizontal y vertical.

Con el proyecto ya redactado ahora toca buscar fondos para sufragar esta importante obra. Se valorará meterla en el modificado de crédito a aprobar este marzo y también buscar ayudas europeas, habida cuenta de que el presupuesto municipal de 2023 ya reserva partida para el carril bici de la calle Vitoria. La intención es tener en marcha ambos proyectos este año, mientras que el carril bici de Reyes Católicos acabaría para el verano.

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