Invertirán 100.000 euros para reabrir la cafetería Polisón
El Ayuntamiento de Burgos ha adjudicado a Conor Easy la concesión del café por 3.000 euros anuales más IVA
Nuevo intento del Ayuntamiento de Burgos para recuperar la cafetería Espolón, que lleva sin actividad desde 2020. La Junta de Gobierno Local ha adjudicado a Conor Easy la concesión de la explotación, que sale por 10 años. La empresa hostelera deberá pagar un canon anual de 3.000 euros, más IVA, y hacerse cargo de los gastos de suministros y consumibles.
Además, la adjudicataria tendrá que acondicionar el establecimiento, ha explicado la portavoz municipal, Nuria Barrio. Y para ello se invertirán 100.000 euros, en unas obras que afectarán no solo a la cocina, baños y demás elementos internos, sino a las propias salas de la cafetería- restaurante, que consta de dos plantas.
Barrio ha recordado que se buscará una recreación de los orígenes del café Espolón, para que encaje en la estética urbana del paseo burgalés. La obra no podrá empezar hasta que no se formalice el contrato, algo que llegará una vez la empresa haya presentado toda la documentación que se le solicita tras resolver la adjudicación.
Amplían el concurso de Fuentes Blancas
La buena acogida que ha tenido el concurso para la explotación del bar de Fuentes Blancas, por el que se han interesado varias empresas, ha obligado al Ayuntamiento de Burgos a ampliar en 20 días el plazo de presentación de ofertas. La portavoz Nuria Barrio ha explicado que se da así tiempo para que presenten sus proyectos de reforma, facilitando una resolución de la adjudicación que permita reabrir el establecimiento.
La portavoz ha reconocido que el equipo de Gobierno espera que «todo vaya bien» y se pueda reabrir el establecimiento hostelero con estabilidad. No en vano han sido numerosos los problemas que se han ido encadenando desde que en 2011 se detectase el fallo multiorgánico y los numerosos impagos que acumulaba el entonces arrendatario.
Costó resolver la situación, pero se volvió a sacar a licitación la concesión, y de nuevo hubo problemas con el adjudicatario, que acabó cerrando en 2020. El siguiente concurso se tuvo que declarar desierto tras la renuncia de las tres empresas que habían presentado oferta. El Ayuntamiento que confía en que, esta vez, sea la definitiva.
