PP, Cs y Vox rechazan asumir un compromisos para destinar el 0,7% del presupuesto municipal a cooperación al desarrollo

El Ayuntamiento de Burgos mantendrá, al menos por el momento, la reserva de un 0,54% del presupuesto municipal para proyectos de cooperación al desarrollo. El Pleno rechazó ayer la propuesta presentada por Podemos, y respaldada por el PSOE, para conseguir alcanzar el 1%, empezando por asumir el compromiso de llegar al 0,7% en el presente mandato. Y es que PP, Cs y Vox votaron en contra, llegando incluso a cuestionar el trabajo que realizan las organizaciones sociales.

Los más moderados en su crítica fueron los miembros del Partido Popular, que tras recordar que Burgos es ya la ciudad de Castilla y León que más destina a cooperación al desarrollo, le han exigido al equipo de Gobierno que presente su presupuesto para 2020 y, entonces, se hablará de la partida consignada. Antes, «sería un brindis al sol» comprometer cualquier cuantía, afirmó Javier Lacalle.

Bastante más duro fue Vicente Marañón, que cuestionó la utilidad de los proyectos de cooperación al desarrollo y la implicación de los burgaleses en los mismos y acusó a la concejal de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, de ser una «patriotra sobrevenida» tras afirmar que «no hay mejor bandera para la ciudad de Burgos que la solidaridad».

Desde Vox criticaron que se destine casi un millón de euros a ayuda al desarrollo cuando hay asociaciones en Burgos que tienen muchas necesidades sin cubrir. Además, Ángel Martín considera que no es una competencia municipal, y «los impuestos de los burgaleses están para dar servicio a los burgaleses». El portavoz de Vox duda también de la fiscalización de las ayudas municipales y pidió a Rodríguez información al respecto.

La socialista definde que «la cooperación al desarrollo es una cuestión irrenuncibale para el PSOE» y ha sido también motivo de unidad y consenso en el seno del Ayuntamiento de Burgos. El compromiso de los socialistas, mientras estén en el Gobierno municipal, es conseguir destinar el 0,7% del presupuesto antes de que acabe el mandato y, a partir de ahí, alcanzar el 1%.

Desde la Coordinadora de ONGDs han mostrado su maletar por algunas de las declaraciones oídas en el Salón de Plenos durante el debate de la propuesta. Han criticado «la actitud supremacista» de algún representante político, que ha ridiculizado un proyecto de Ecuador (en concreto, Vicente Marañón), y la falta de conocimiento sobre la cooperación al desarrollo y el «rigor técnico y económico» con el que se gestionan las ayudas.

Igualmente, la Coordinadora lamenta «el conflicto que algunos partidos intentan crear en el tejido asociativo de Burgos, provocando un enfrentamiento inexistente entre las entidades de acción local y las de cooperación al desarrollo, cuando la pobreza y la exclusión son consecuencias globales de un mismo sistema injusto y desigual».