El Ayuntamiento dispondría de 29 millones para gastar, libres de reglas fiscales

Si ya era una buena noticia que el Ayuntamiento de Burgos pudiera incumplir la regla de gasto este 2020 mucho más lo es que la medida se vaya a aplicar también al ejercicio 2021, y que exista la posibilidad de utilizar el superávit sin amortizar deuda. Ambas medidas permitirían disponer de hasta 29 millones de euros este 2020 (a mayores de lo ya presupuestado) y, lo que es más importante, facilitarían la confección de las cuentas en 2021.

El Gobierno central ha anunciado este miércoles su decisión de suspender la aplicación de las reglas fiscales en 2020 y 2021. Las administraciones, incluidas los ayuntamientos, quedarán liberadas de las limitaciones que impone el techo de gasto. Es decir, podrán gastar más de lo que ingresen, algo inevitable cuando la crisis de la covid-19 ha hecho caer los ingresos pero aumentar los gastos para paliar sus efectos.

La medida gubernamental, que todavía tiene que pulirse, supone dejer también sin ampliación los objetivos de estabilidad presupuestaria. (y en el ámbito estatal, de deuda pública). Y a efectos prácticos, ambas cuestiones suponen que el Ayuntamiento podrá utilizar sus remanentes sin límite alguno (aunque gaste más de lo que ingrese) y el superávit sin tener que amortizar deuda. Y además se abre la puerta a poder pedir un crédito en 2021, si fuera necesario.

Así las cosas, en el equipo de Gobierno están satisfechos con la decisión del ejecutivo de Pedro Sánchez. El concejal de Hacienda, David Jurado, afirma que liberarse de las reglas fiscales va a ser especialmente positivo para 2021, que «puede ser un año aún más complicado que 2020». La recaudación seguirá cayendo, aunque sea de forma más moderada, «así que puede ser la única forma de cuadrar un presupuesto y, sobre todo, de cumplirlo», apunta.

Si todo sale según lo indicado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este año todavía se podría complementar el presupuesto aprobado en julio con una modificación de crédito. Y, si bien hay que tener en cuenta que tienen las manos atadas por cuestión de tiempo (no se podrán incluir gastos que no puedan contratarse antes del 31 de diciembre), las nuevas medidas permitirán disponer de 29 millones del remanente, y no solo de los 13 inicialmente previstos.

Si no hay que destinar dinero a amortización de deuda, serían 29 millones, según ha explicado Jurado. Sin embargo, lo importante de las medidas anunciadas por el Gobierno son sus efectos en las cuentas de 2021. Se dispondría libremente de los remanentes para abordar todas las inversiones que han quedado sin cubrir con el presupuesto de 2020, reconoce el concejal.

El Ayuntamiento también dejaría de mirar de reojo su nivel de endeudamiento, lastrado por los consorcios del Desvío y Villalonquéjar, pues no influiría para decisiones de gasto e inversión. Y sin restricciones de endeudamiento existiría la posibilidad de acudir al crédito, admite Jurado, aunque si el 2020 se cierra como el 2019, con 48 millones en remanente, no sería necesario.

Ahora solo queda esperar a que las medidas anunciadas se concreten, se acaben de pulir y se aprueben en un Consejo de Ministros para poder empezar a trabajar en las cuentas de 2021, y también en la modificación presupuestaria de 2020. La intención del equipo de Gobierno era aprobarla en el pleno municipal extraordinario de octubre. No dará tiempo así que habrá que esperar al ordinario, lo que restringirá aún más los gastos a comprometer al reducirse los plazos de ejecución.