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La nueva parada eliminará estacionamientos y una parte de la acera. María González

Los vecinos del barrio de El Pilar, en pie de guerra contra la nueva parada de bus urbano

Denuncian que el Ayuntamiento vaya a ampliar la parada de inicio y fin de línea eliminando toda la zona de aparcamiento, pegándola a las viviendas y alejando la marquesina

Miércoles, 2 de junio 2021, 15:07

Con nocturnidad y alevosía. Los vecinos del barrio de El Pilar acusan al Ayuntamiento de Burgos de haber actuado «a escondidas» en el proyecto de ampliar la parada de autobús de la calle Rosalía de Castro, cuyas obras está previsto que se inicien esta tarde. Denuncian que la parada va a eliminar todos los aparcamientos y se va a comer la acera, quedando pegada a las viviendas.

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Los vecinos se enteraron este martes de las intenciones del Ayuntamiento, cuando se colocaron los carteles informativos con los que se pedía la retirada de los vehículos estacionados. También pudieron constantar, por las líneas marcadas en la acera, en qué iba a consistir la ampliación de la parada de bus, destinada a albergar dos autobuses urbanos, como inicio y fin de línea.

La intervención supone eliminar todas las plazas de aparcamiento en línea en Rosalía de Castro, en la entrada al residencial de El Pilar. Se levantará también buena parte de la acera y, entre ambos huecos, se creará una amplia parada para dar cabida a dos vehículos. Además, la nueva marquesia se instalará al final de la calle, a poco más de 100 metros de la carretera, lejos de las viviendas.

La nueva parada estará al final de la calle, pegando a la carretera. María González

Los vecinos denuncian que, además de perder la acera, la parada quedará pegando a las viviendas, con la molestia que supone, pues los autobuses no suelen parar los motores mientras están esperando el inicio de la ruta. Insisten en que la obra no es necesaria, que hay espacio suficiente, la cuestión es que algunos conductores maniobran para dejar estacionado el vehículo pero otros no, y acaba invadiendo la calzada.

Así las cosas, los vecinos se han puesto en pie de guerra y están dispuestos a impedir que se inicien las obras. De momento, ya han tramitado las quejas oportunas a través del 010, pero no descartan una oposición in situ a la intervención. Critican que no se les haya informado antes de las intenciones municipales y que, para supuestamente mejorar el servicio de bus urbano, se atente contra otros derechos de los ciudadanos.

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