El buen tiempo dispara un 26% las visitas a las piscinas de verano de Burgos

Burgos ya se ha despedido del verano. Y es que, aunque sobre el papel aún queda un puñado de días de estío por delante, todo parece haber vuelto ya a la normalidad y poco a poco hemos dicho adiós a las vacaciones, el calor y los chapuzones. De hecho, las piscinas municipales cerraban el pasado domingo una temporada veraniega marcada por el buen tiempo y la reapertura del vaso familiar de El Plantío, factores que parecen haber animado la campaña. Y de manera sensible, por cierto.

En total, las diferentes instalaciones municipales recibieron entre el 14 de junio y el 10 de septiembre 278.014 bañistas, lo que supone un fuerte incremento del 26,8 % respecto a la campaña del pasado verano.

En este sentido, el incremento viene cimentado fundamentalmente en la recupercaión de los bañistas en el complejo de El Plantío. Por allí han pasado a lo largo del verano 102.900 personas, más del doble de las contabilizadas en 2022, que esta vez sí, han podido utilizar la piscina familiar, cuyas obras impidieron el verano pasado su uso. Y la han podido disfrutar de verdad, puesto que la reparación ha permitido eliminar las fugas y el aumento de temperatura del agua es más que significativo.

Eso sí, el complejo de San Amaro, en cuya estadística se incluyen tanto las piscinas de verano como las cubiertas al estar conectadas, ha vuelto a ser un verano más el que mayor volumen de bañistas ha recibido, con 103.488 visitas a lo largo de la campaña, un 15,3 % más que el año pasado.

También se ha incrementado el número de bañistas en el complejo de Capiscol, que durante el verano abre las puertas de las piscinas cubiertas y conecta el jardín exterior. En este caso, han sido 61.013 las personas que han pasado por allí, un 19,6 % más que en el mismo periodo de 2022.

La estadística estival se complementa con los 10.613 bañistas que se han contabilizado en el complejo cubierto de San Agustín, cuyas piscinas han visto incrementar su afluencia un más que notable 72 % en estos meses.

Sin duda, y más allá de la reapertura del vaso familiar de El Plantío, el factor determinante de la estadística ha sido la meteorología, que este año ha sido una gran aliada. La ausencia de precipitaciones y las buenas temperaturas registradas en general durante todo el verano han animado a los burgaleses a darse un chapuzón. Así, el día de mayor afluencia en El Plantío fue el 18 de julio, con 4.294 bañistas, mientras que en San Amaro fue el 11 de julio, con 2.490.

Se trata, en todo caso, de datos muy positivos, que demuestran que «ya se ha recuperado la normalidad» tras varios años condicionados por factores externos, como la pandemia de la covid o las obras en el vaso de la piscina familiar, asegura el concejal de Deportes, César Barriada.

Eso sí, la campaña no ha estado exenta de quejas y algunos problemas, como los derivados del estado del césped en el entorno de la propia piscina familiar o la limitación del horario de los últimos días de campaña en el complejo de El Plantío, que generó una oleada de protestas.

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