Palacios, museos y bohemia en la calle Calera
Una calle estrecha y pequeña de Burgos cuya angostura impide ver con claridad la belleza de sus casas blasonadas
La calle Calera está situada en la margen izquierda del Arlanzón y en la antigüedad sus fachadas tenían vistas al río y al Espoloncillo, como relata Gregorio Carmona en su libro 'Viejas ruas burgenses'. Hoy sólo unas pocas, las que dan a la calle Valladolid, tienen ese privilegio, pero no hace muchos siglos así lo era.
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De hecho, su etimología Calera, tiene un origen la Glera de Burgos, como es lugar arenoso y pedregoso a la orilla del río. La calle está en el barrio de Vega, junto a la plaza del mismo nombre. Comienza en la calle de San Pablo y de Miranda y termina en la calle Valladolid o Espoloncillo, como lo conocen los burgaleses más castizos; también se accede desde la calle Trinas.
En el siglo XVI está lleno de palacios señoriales y en una de estas casas hábito el celebrar artista Gil de Siloé. El año clave de esta calle es 1543 cuando el Conde de Miranda, Francisco de Miranda construyó un precioso palacio renacentista de belleza singular. Fue abad de Silos y canónigo de la Catedral. Su casa palacio es hoy conocido como casa de Miranda. Y alberga una de las joyas de la provincia, aunque esté algo anticuada, como es el Museo de Burgos.
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En sí, el palacio es un museo por su arquitectura exterior e interior. Unidad a la casa de Miranda está la de Iñigo Angulo, que tiene aspecto de fortaleza y una elegante portada con sus correspondientes escudos blasonados. En este lugar estuvo instalada hace tiempo la Capitanía General de la región militar antes de que se construyera la de la plaza de Alonso Martínez. también en esta calle fundaron Pedro Cerezo de Torquemada y doña Teresa de Melgosa, un hospital para viudas de desamparadas.
Es célebre en la calle el bar Patillas, un foco de cultura popular, especialmente de la música y la poesía. Lugar bohemio, lo suficientemente apartado del centro de la ciudad para convertirse en refugio alternativo de muchas cosas.
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Un colegio, Jesús Reparador; un instituto, Politécnos y la sede de UGT, CC OO y CGT completan el vecindario de la calle empedrada de la Calera. De las más antiguas de Burgos.
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