Final feliz para los curiosos visitantes de un centro cívico de Burgos
Las aves fueron devueltas al rio por las autoridades medioambientales
La familia de patos que se presentó el pasado miércoles en el centro cívico de San Agustín ha conseguido el final deseado para su seguridad y bienestar. Agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León devolvieron durante la tarde de ayer a la madre y sus crías al río Arlanzón, donde ya han comenzado su estancia.
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El origen de esta historia data de la mañana del miércoles, cuando los servicios de emergencia registraron varias llamadas de unos sorprendidos vecinos. El motivo de las mismas era la presencia de una familia de patos que había cruzado a pie desde el paseo de los Pisones hasta el centro cívico de San Agustín.
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Finalmente, antes de que los bomberos llegaran al lugar, fueron los miembros del cuerpo medioambiental de la Junta de Castilla y León los que acudieron a rescatar a la familia. Esta había sido encerrada en el interior del centro del barrio de Burgos para evitar que siguieran con su travesía.
Después de realizarles unos exámenes para comprobar que estuvieran con buenas condiciones de salud, agentes del mismo cuerpo les devolvieron a su hábitat natural y donde más se pueden ver enBurgos, el rio Arlanzón. Desde la tarde de ayer, la familia de patos ya disfruta de una vida mucho más segura y tranquila.
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