Los Magos de Oriente llegan cargados de regalos e ilusión para todo el 2020

Cámaras y móviles en mano, los papás han intentado inmortilizar la llegada de los Reyes Magos a Burgos. Mientras, los peques de la casa, sin duda los más espabilados, han disfrutado en vivo de uno de los momentos más esperados del año. En una tarde poco típica del enero burgalés, Melchor, Gaspar y Baltasar se han paseado por las calles de la ciudad cargados con los regalos que, durante la noche, depositarán en las casas de los burgaleses que se hayan portado bien en 2019.

Y parece que son muchos, por no decir todos. Al menos es lo que han dejado entrever sus Majestades de Oriente, que aseguran que los de Burgos son sus niños preferidos. Eso sí, son sus pajes los que controlan con precisión nuestras buenas obras y llevan apuntado lo que les hemos pedido a los reyes, para que todo el mundo vea cumplidos sus sueños. Una lista de deseos que no debe ser muy exigente, y que debe tener en cuenta a todos aquellos que pasan por momentos complicados, han recordado los Magos, apelando a la solidaridad de los burgaleses.

Con la emoción propia de la inocencia infantil, contagiosa y muy necesaria en los tiempos que corren, los niños han acompañado a Melchor, Gaspar y Baltasar desde la Avenida de los Derechos Humanos hasta la Plaza del Cid. Allí han sido recibidos por el alcalde, Daniel de la Rosa, y otras autoridades de Burgos, antes de realizar su ofrenda de oro, incienso y mirra al Niño Jesús, y dirigirse a los burgalses desde el balcón del Teatro Principal, a los que le han pedido solidaridad, ilusión y que no borren nunca su sonrisa de la cara.

Una cabalgata mágica, de inspiración marítima, ideada por los Artistas Plásticos de Gamonal, que han trabajo intensamente para ofrecer las mejores carrozas a sus Majestades de Oriente. La comitiva ha constado de 10 carrozas. Tres han sido para los reyes y otras tres para sus pajes, cargadas de regalos y caramelos. Se han lanzado alrededor de 4.000 kilos de dulces, aptos para celíacos.

Las cuatro restantes, como ya es habitual, corresponden a las peñas de Burgos y son las ganadoras de la Cabalgata de las Fiestas de San Pedro y San Pablo. Los Gamones han desfilado con su Máquina del Tiempo, mientras que la Peña Antonio José con su gran dinosaurio de El regreso de los dinosaurios. La Alegoría Egipcia de la Real y Antigua de Gamonal y La magia blindada de la Peña Colón han completado el desfile.

Dos compañías francesas de teatro de calle y animación han llenado de luz, color y magia (aún más si cabe) la cabalgata. Korbo Productions han presentado La Parade Éléfantesque, un elefante gigante de cinco metros de altura, que ha venido precedido por las campanas anunciadoras de los burgaleses Cal y Canto.

También de Francia llegaban Tubulophares, de Picto Facto, mientras que las medusas gigantes y los peces fantasmagóricos que han recorrido Burgos han sido obra de los catalanes Sarruga, con sus Peixos. La cabalgata se ha competado con los grupos de danzas de Burgos, que han acercado la tradición burgalesa a la magia navideña, y con Bambalúa Teatro y sus luciérnagas.

Además, Ronco Teatro ha sido la encargada, un año más, de arrastrar con sus duendes carboneros el carbón que traen sus Majestades por si alguno nos hemos portado mal y no nos merecemos otro regalo. Habrá que esperar a que pase la noche para ver qué nos han traído Melchor, Gaspar y Baltasar.

Ahora, los últimos consejos de sus Majestades: hay que acostarse pronto, y no levantarse durante la noche. Dejar preparados los zapatos, limpios siempre. Y comida y bebida para los camellos y los Magos de Oriente, «que trabajar de noche les da hambre», reconocido Melchor, quien ha pedido a los papás que todas las noches lean un cuento a sus hijos.

Felices Reyes.