El Burgos se pierde en Almería

Esta vez salió cruz. El Burgos CF sumó hoy su segunda derrota del curso tras caer frente a un Almería mucho más serio y expeditivo, que aprovechó las ocasiones de que dispuso y consiguió dormir el choque a pesar de quedarse con diez en la primera parte.

Un gol de Melamed en el 28 adelantaba a los indálicos antes de que el colegiado expulsara a Arribas por una fea entrada sobre David González. A partir de ahí, un Burgos algo más gris de lo habitual lo intentó sin claridad ni fortuna y el Almería acabaría marcando el segundo al filo del descuento, sentenciando a los de Bolo cuatro jornadas después.

Comenzó el Almería como un auténtico ciclón. La movilidad y talento de Baptistao, Arribas, Melamed y Suárez en la línea ofensiva, y la rabia contenida por la falta de resultados en las primeras jornadas, hicieron que el conjunto índálico saliera a por el partido desde el minuto cero, haciéndose con el control total de la pelota y protagonizando un auténtico asedio sobre la portería de Cantero en los primeros minutos. Sólo el acierto de este último y la falta de pegada en los últimos metros permitieron al Burgos mantenerse en pie ante un Almería totalmente desatado, que dispuso de hasta cinco ocasiones de cierta claridad en los primeros compases.

No obstante, los hombres de Bolo no le perdieron la cara al choque. De hecho, David González, que se estrenaba en el once titular ocupando la mediapunta, pudo abrir el marcador en el minuto 7 tras cazar un despeje a media cancha de Maximiano, levantar la cabeza y probar un disparo desde casi 50 metros que se marchó fuera por poco.

Para entonces, el Burgos ya se había desquitado del dominio local y comenzaba a carburar en el centro del campo, presionando bien la salida del balón y buscando los espacios. Poco a poco, los de Bolo comenzaban a pisar zona peligrosa, pero sin disponer de acercamientos claros, más allá de alguna tímida intentona de Borja Sánchez, que repitió titularidad por la banda izquierda.

Sin embargo, el Almería volvió a sacar a relucir todo su potencial ofensivo, y en una magnífica transición, encontró a Suárez, que rompía la línea, cazaba un gran pase en profundidad, regateaba ante la salida de Cantero y la mandaba a la red para poner el 1-0 en el marcador.

Ese fue el primer punto de inflexión del partido. El segundo no tardaría en llegar. Y es que, tras una fantástica ocasión doble del Burgos CF que no encontró portería, Arribas, que minutos antes había visto la amarilla por una fea entrada, se tiraba con la plancha por delante ante David González. El árbitro no lo dudó y le enseñó la segunda cartulina. Eso sí, el trencilla tuvo que corregir su decisión tras revisar el VAR. La acción no fue de amarilla; fue de roja directa.

El Almería se quedaba con diez sobre el terreno de juego con 60 minutos por delante y el partido amenzaba con romperse. Mientras el conjunto indálico se reorganizaba e intentaba sobreponerse de la expulsión, el Burgos dio un paso al frente y volvió a pisar zona peligrosa con cierta facilidad, pero no consiguió mover el marcador antes del descanso. Y eso a pesar de una gran ocasión de Sancris, que en los últimos compases dibujó un disparo cruzado marca de la casa que obligó a Maximiano a sacar la mano a pasear.

Con todo por decidir arrancó un segundo tiempo en el que el Burgos estaba obligado a tomar la iniciativa ante un Almería resignado a guardar la ropa y buscar algún contragolpe para matar el partido. Una situación que, de hecho, estuvo a punto de certificarse en los primeros compases, en los que Cantero le ganó un mano a mano a Suárez cuando éste último lo tenía todo a su favor.

El Burgos dominaba el centro del campo, pero no terminaba de romper las líneas. Bolo miraba al banquillo y llamaba a filas a Ian Forns, Iván Morante y Fer Niño con la esperanza de dar una vuelta de tuerca al juego. Y lo cierto es que el Burgos pareció meter una marcha más en los siguientes minutos, en los que Sancris y David González pudieron empatar. El primero, tras pinchar con una calidad pasmosa un balón a la espalda de los centrales y probar a Maximiano; y el segundo tras mandar a las redes un centro de Ian Forns que el árbitro anuló por fuera de juego.

Los de Bolo estaban protagonizando un quiero y no puedo ante un Almería que, a pesar de estar en inferioridad numérica, estaba dando una lección, no sólo de resistencia, sino también de resiliencia. Los de Rubi, sólidos en el cierre y rápidos en el despliegue, estaban firmando un gran partido y estaban aguantando con solvencia los achuchones intermitentes del Burgos.

Los minutos seguían pasando y el Burgos no encontraba la forma de meter mano al conjunto indálico. Ni Sancris, quizá el mejor argumento del cuadro blanquinegro, ni los recién ingresados en el terreno de juego parecían ser capaces de encontrar el camino del gol.

El partido se ralentizaba por momentos y Bolo se la jugaba con todo, dando entrada a Ojeda por Aitor Córdoba. El vasco no disponía de más dinamita en el banquillo. Todo o nada. Y fue nada. De hecho, el Burgos acabó disparando con balas de fogueo, atacando con más corazón que cabeza y dejando huecos que el Almería acabaría aprovechando para sentenciar el choque. Al filo del descuento, Álex Pozo cazaba un balón entre líneas, conducía, se aprovechaba de un rebote y cruzaba con calidad para anotar el segundo y dormir el choque.

En ese momento finalizó la película, a pesar de que Íñigo Córdoba pudo maquillar el resultado en el descuento con una gran jugada que Maximiano blocó con calidad.

Al final, una derrota que frena en seco la racha triunfal del Burgos CF y que obligará a los de Bolo a resarcirse frente al Mirandés en el derbi del próximo fin de semana.