A falta de un 'nueve', el sueño de Artola

Si Artola soñaba con su debut en Segunda División seguramente se parecería mucho a cómo ocurrió en la noche del domingo en El Plantío. Llegar, ver y vencer. Titularidad, gol y triunfo, algo que no está al alcance de muchos en un equipo al que, además, le cuesta hacer goles.

Si el Burgos CF necesitó cuatro jornadas la temporada pasada para estrenar su registro goleador, este nuevo curso ha necesitado tan solo 62 minutos, los que tardó Artola en batir a Manolo Reina. Tampoco necesitó el bilbaino de 22 años y formado en Lezama mucho para estrenar su cuenta goleadora: un tiro a puerta y un gol.

Aunque no acostumbra Juan Artola a ser un goleador tan madrugador, pues en las temporadas anteriores sus primeras dianas no llegaron en la primera jornada, nunca tardó demasiado en encontrar puerta. De hecho, en las últimas tres campañas inauguró su cuenta en las jornadas 4, 3 y 2, respectivamente. Siguiendo su tendencia, con el Burgos CF se ha estrenado en el primer partido.

Actuó de falso 'nueve' y no ejerció de delantero referencia. Así, como si el dorsal no fuese lo único heredado, emuló a Juanma en su juego de la pasada temporada, aunque en esta ocasión ejerció su papel como único punta, a diferencia de su antecesor, que solía estar acompañado, bien por Guillermo o bien por Valcarce

La estrategia de Julián Calero al comprobar que el Málaga jugaba con tres centrales, Bustinza, Burgos y Ramalho, permitió a Juan Artola flotar unos metros por delante de los centrales y evitar así que estos pudieran fijar las marcas. Lo mismo hicieron Valcarce y Bermejo por fuera. No solo facilitaron la movilidad en el ataque blanquinegro sino que además evitaron que el Málaga pudiese salir jugando el balón.

Esos movimientos favorecieron la aparición de Artola en zona de remate de forma dinámica, y no en estático, potenciando así el dinamismo con el que ataca el Burgos, aunque cayó cuatro veces en fuera de juego al buscar el espacio.

En su debut no estuvo del todo fino con balón (62% de acierto en el pase, 8 de 13) ni participativo (27 toques), pero lo que hizo sin entrar en contacto con el cuero incomodó al Málaga: cayó mucho a banda derecha y a la posición habitual de un 10. Apenas participó en duelos aéreos, solo siete, y solo ganó dos. Sin embargo, se mostró guerrero y aguerrido y se impuso en cinco de seis duelos en el suelo.

Su debut soñado se basó en parecer que no estaba mientras flotaba en zonas alejadas de los centrales para desde ahí poder arrancar rápido en busca del área. Ese dinamismo, ese aparecer, que tanto favorece al juego que plantea Julián Calero y que, por lo visto sobre el césped, puede dar mucho esta temporada al Burgos CF como alternativa a la figura de un 'nueve' puro, uno todavía pendiente de llegar en los días que quedan de mercado.

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