Castilla y León no prohibirá el 8M si Sanidad no emite un informe desfavorable

La Delegación del Gobierno en Castilla y León no se plantea prohibir las manifestaciones convocadas para el próximo 8-M en la comunidad. Así lo ha indicado este jueves en Burgos el delegado, Javier Izquierdo, que asegura que por el momento no hay ningún informe desfavorable de la consejería de Sanidad con respecto a la celebración de estos actos.

Izquierdo ha explicado que la Delegación del Gobierno «nunca» autoriza las manifestaciones sino que pueden «limitar» su celebración en función de criterios de seguridad. Según el delegado el proceso habitual es solicitar informes a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y con ellos elaborar un dictamen.

En este caso los criterios para el 8-M son los sanitarios, por lo que insiste en que es la consejería de Sanidad la que debe trasladar un informe al respecto. En este sentido, la Delegación no desautoriza una convocatoria «si la autoridad sanitaria no lo desaconseja».

Tal y como ha expuesto Izquierdo, desde mayo de 2020, a consecuencia de la declaración de la pandemia, se solicitan informes a la autoridad sanitaria, para saber si las convocatorias pueden tener un efecto adverso en la evolución epidemiológica.

Según ha matizado Izquierdo, en este periodo «solo se ha prohibido una manifestación», ya que todas las demás convocatorias han contado con informes favorables. Y ha añadido que «la Junta no es contraria a la celebración de las manifestaciones», eso sí, siempre y cuando cumplan con las medidas de seguridad obligatorias para la contención de la covid-19.

En la provincia hay cuatro convocatorias para el próximo 8 de marzo entre Burgos capital, Miranda de Ebro y Aranda de Duero pero, según han señalado, solo dos de ellas parecen seguir adelante debido al contexto sanitario.