El Villa de Aranda cae con orgullo frente al Bidasoa
El cuadro ribereño cede en los compases finales tras firmar un duelo completo en ambas áreas y no puede refrendar 60 minutos completos en ambas áreas (32-36)
El resultado final del encuentro disputado este sábado por la tarde en el Santiago Manguán no refleja la realidad de un partido que estuvo muy igualado hasta los últimos minutos y en el que el Villa de Aranda mostró una de sus mejores versiones.
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Pero pese a la buena imagen mostrada, no pudo ser. El El Tubos Aranda cayó con orgullo ante el Irudek Bidasoa Irún (32-36). A pesar de realizar una primera mitad brillante con tres dianas de ventaja, los irundarras lograron dar la vuelta impulsados por una buena reacción desde el apartado defensivo y con decisiones arbitrales que esta vez no cayeron del lado arandino.
El Santiago Manguán, una vez más convertido en fortín, se deshizo en aplausos ante los suyos tras presenciar un gran partido y pese a la derrota final.
Sin complejos y peleando de tú a tú arrancó un duelo que para los de Javi Márquez se llenó de multitud de notas positivas. La defensa emergió como pilar fundamental a un ataque tan inspirado que al descanso se llevó tres goles de renta (19-16). Asier Iribar con el riesgo y Kiko Pereira desde la sala de máquinas brillaron como nombres propios para engrandecer un colectivo que reflejó el puro ADN Villa de Aranda.
La segunda mitad cambió por completo los esquemas previos al bocinazo intermedio. Una exclusión de Mateo Arias muy cuestionada por la acción y por sus formas posteriores, dio alas a los de Alex Mozas. Un parcial de 4-9 permitió firmar la remontada, aunque no estuvo exenta de momentos de peligrar con varias acciones ribereñas que llegaron incluso a poner el empate en el marcador.
Sin embargo, la aparición de Leo Maciel en portería y un positivo cambio de estrategia en el planteamiento defensivo, brindó al Irudek Bidasoa Irún la oportunidad de finiquitar las opciones locales. Un nuevo parcial de 0-4 a su favor sentenció y cortó de raíz la posible remontada de un equipo de Javi Márquez que no se limitó a la hora de tirar de corazón y sacrificio durante los 60 minutos de partido (32-36).
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Rodeados de cariño y sentimiento, los jugadores del Tubos Aranda se despidieron del Santiago Manguán hasta el próximo miércoles. El FC Barcelona espera a las 20:30 horas y será la antesala a la gran final del siguiente sábado en el Quijote Arena de Ciudad Real.
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