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Un gol de Nacho Heras decidió el encuentro.

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Un gol de Nacho Heras decidió el encuentro. Ricardo Ordóñez

El Burgos Promesas se sube al carro de la Segunda RFEF

El conjunto blanquinegro se impone al Mirandés B en la final del play off de ascenso a la nueva categoría en un partido muy disputado | Un gol de Nacho Heras en la prórroga decidió el choque

Sábado, 5 de junio 2021, 21:30

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El Burgos Promesas estará la temporada que viene en la Segunda División RFEF. El conjunto blanquinegro certificó hoy el ascenso de categoría tras imponers al CD Mirandés B en la final del play off de ascenso tras un partido agónico y muy disputado que acabó yéndose a la prórroga. Al final, un gol de Nacho Heras en el minuto 101 decidió la final y, por ende, el ascenso.

Burgos Promesas

Gorka; Dani Burgos (Mario López, min.88), Sergio Esteban, Moyano, Iván Serrano; Mota, Andrés (Soto, min.118); Barahona (Nieto, min.118), Gabri, Dava (Casado, min.110); Nacho Heras (Santamaría, min.106).

2

-

1

Mirandés B

Alberto; Marotías, Carles (Espinar, min.91), Espinar (Vázquez, min.106), Santa (Zunzu, min.106); Pineda, De la Mata, Olguín, Chabo; Óscar y Alfredo.

  • Goles: 0-1, min.12: Óscar; 1-1, min.16: Gabri; 2-1, min.101: Nacho Heras.

  • Árbitro: Ribera García (Comité Castellano y Leonés). Mostró tarjeta amarilla a Moyano, Andrés y Mota por el Burgos Promesas y a Santa, Carles y Alfredo por el Mirandés B.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la final del play off de ascenso a Segunda RFEF disputado en la ciudad deportiva de Castañares.

Comenzó mucho mejor plantado sobre el césped de Castañares el cuadro rojillo, que a pesar de tener que modificar su disposición por las bajas que presentaba en defensa, se mantuvo fiel a la propuesta que le había llevado hasta la final del play off, dominando el balón e imponiendo el ritmo que quería.

La dupla formada por De la Mata y Olguín en el centro del campo funcionaba a la perfección, mientras Pineda y Chabo abrían el campo, poniendo en apuros a la zaga blanquinegra con sus internadas. Mientras tanto, el Promesas contemporizaba y apostaba por esperar al Mirandés en su campo, juntando líneas y buscando con insistencia a Gabri.

Ese contexto permitió a los hombres de Jonathan Prado hacerse con el control del partido desde los primeros minutos, moviendo la pelota con criterio y buscando hacer daño con la velocidad y calidad de sus hombres de banda. Y poco tardó en encontrar el premio del gol el filial rojillo. En el minuto 12, y tras varios avisos, Alfredo robaba un balón en el centro del campo y lanzaba una contra vertiginosa que dejaba a Pineda completamente solo ante la salida de Gorka. El dominicano remataba al larguero y el rechace le caía manso a Óscar, que engatilló y fusiló sin contemplaciones.

El Mirandés golpeaba primero y hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el césped. Sin embargo, poco le duró la alegría al filial rojillo. Y es que, apenas tres minutos después, en una de las pocas jugadas en las que el Promesas consiguió hilvanar más de tres pases seguidos, Gabri cazaba un balón entre líneas y con espacio por delante. El burgalés no se lo poensó dos veces y se inventó un derechazo que se coló por la escuadra de Alberto. Un auténtico golazo, más propio de categorías superiores, que igualaba la contienda a las primeras de cambio.

A partir de ahí, el escenario del choque cambió poco. El Mirandés seguía dominando el encuentro ante un Burgos Promesas algo gris, que se notaba por momentos muy incómodo sobre el césped. Los de Carlos Aguilera no conseguían continuidad en su juego, y sólo Gabri parecía capaz de poner en problemas a la zaga rojilla con su juego de espaldas.

Sin embargo, al Mirandés le faltaba contundencia en los últimos metros. Sí, movía la pelota con criterio y encontraba espacios, pero no terminaba de sacar provecho a su superioridad. Pineda, Óscar y Alfredo firmaron varios acercamientos infructuosos, y Chabo, cuando la primera parte ya enfilaba su recta final, pudo desnivelar el choque con un lanzamiento escorado dentro del área que Gorka envió a córner. También Gabri, con otro lanzamiento desde la frontal, pudo romper la igualada, aunque su disparo se estrelló contra la maraña defensiva rival.

Tras el paso por vestuarios, el partido ganó en ritmo e intensidad, sobre todo por parte del Burgos Promesas. Y es que, aunque el filial rojillo seguía dominando el juego, lo cierto es que los hombres de Aguilera comenzaron a estirar el campo. De hecho, Nacho Heras tuvo en el 52 la oportunidad de encarrilar el choque tras un contragolpe perfecto del cuadro blanquinegro. Sin embargo, su disparo desde la frontal se encontró con una perfecta estirada de Alberto, que envió el balón a córner. Seis minutos después era Mota el que cabeceaba un libre indirecto que se marchaba fuera por poco.

El partido había entrado en una dinámica más tensa, en la que a falta de goles, ambos equipos pusieron sobre el césped intensidad y pelea por cada balón. Era el Mirandés el que más juego proponía ante un Burgos Promesas que confiaba mucho en su fortaleza defensiva y en el juego en largo y a balón parado. Es más, a pesar de que el dominio de la pelota correspondía al filial rojillo, los de Jonathan prado apenas inquietaron al conjunto blanquinegro, más allá de un magnífico centro a la olla que Gorka le quitó de la cabeza a Marotías.

A la prórroga

Los minutos pasaban de manera inexorable sin que unos ni otros fuesen capaces de romper la igualada y la prórroga iba poco a poco asomándose por el horizonte. De hecho, tanto Aguilera como Prado parecían haberlo asumido ya. Nota curiosa: el primer cambio del partido se efectuó en el minuto 88.

Finalmente, el marcador no se movió en los primeros 90 minutos y el árbitro decretó la prórroga, un escenario en el que el Promesas partía con cierta ventaja, por aquello de que un empate al final de los 120 minutos le daba el ascenso sin necesidad de acudir a la tanda de penaltis por haber acabado la temporada en mejor posición clasificatoria.

El Mirandés, consciente de que tenía que arriesgar un poco más que su rival, regresó al verde con una propuesta más vertical. Alfredo la tuvo en el 95 con un remate a la media vuelta bien atajado por Gorka, y Barahona dio la réplica en el 98 tras controlar un balón larguísimo en área rival y probar a Alberto, que la tocó lo justo para mandarla a córner.

El Mirandés se volcaba sobre el campo rival y dejaba espacios a sus espaldas. Unos espacios que finalmente aprovechó Gabri para controlar entre líneas y filtrar un balón perfecto para que Nacho Heras batiera con clase a Alberto.

Corría el minuto 101 y el Promesas acababa de dejar el ascenso encarrilado a falta de 19 minutos de juego. 19 minutos en los que el Mirandés B estaba obligado a marcar dos goles para cambiar el signo de la final ante un Burgos Promesas que a partir de ahí jugó con mayor comodidad, manteniendo el orden defensivo y la serenidad ante el arreón rojillo de los últimos compases.

Un arreón que acabó siendo infructuoso, ya que los hombres de Aguilera consiguieron dormir el encuentro. Ni siquiera Alfredo, desde el punto de penalti, pudo modificar el marcador en la última jugada del partido. Con la parada de Gorka acababa el encuentro. El Burgos Promesas estará la temporada que viene en la cuarta categoría del fútbol nacional.

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