Zidane, sobre una posible operación a Hazard: «No creo pero tampoco lo sé»

El Real Madrid afronta el miércoles un encuentro desprovisto de presión frente al Brujas antes de encarar un volcánico final de año en el que peleará sucesivamente con Valencia, Barcelona y Athletic. La tranquilidad que da tener el billete para octavos ya certificado y la buena racha que acumulan los blancos se ve sacudida por una plaga de lesiones que inquieta a Zinedine Zidane, especialmente en lo tocante a su futbolista emblema, Eden Hazard, cuyos plazos de recuperación por la microfisura de tres milímetros en el tobillo derecho que le provocó la entrada de su compatriota Thomas Meunier en el partido ante el PSG en el Bernabéu podrían alargarse más de lo previsto y el fantasma de un posible paso por el quirófano sembrando la zozobra del madridismo. «No creo, pero tampoco lo sé exactamente. La lesión que tiene está controlada, saben exactamente lo que tiene y espero que sea menos de lo previsto. Hablan de una semana, de dos semanas... Lo importante para él es tener paciencia porque no es un momento bueno para él ni para nosotros. Espero que volverá rápidamente con nosotros», dijo sobre el crack de La Louvière.

La entidad menor del choque con el Brujas llevó a que la rueda de prensa en el Jan Breydel discurriese por otros focos, con el francés tratando de zafarse de las preguntas sobre el clásico del 18 de diciembre, especialmente en lo referido a la convocatoria de movilizaciones por parte de Tsumani Democràtic. «Yo no sé nada de eso. Es el partido de mañana el que me interesa, y no sólo a mí. El resto vendrá y tendremos tiempo de pensar en eso», cortó en el primer requerimiento que se le hizo. ¿Le molesta que la política influya sobre el fútbol?, le insistieron. «Esto no se controla. Lo que podemos controlar es el fútbol, lo que nosotros hacemos. Más allá hay muchas opiniones y yo no me meto», atajó. ¿Ha sentido miedo antes de un partido?, volvieron a cuestionarle. «En el campo nunca», cerró.

Incidió Zidane en la necesidad de otorgarle al pulso con el Brujas la importancia debida pese a ser de trámite para el Real Madrid en términos clasificatorios. «Es un partido de Champions. A mí no me gusta hacer los partidos amistosos. No es un partido amistoso, es un partido de Champions, nos jugamos nuestra imagen y queremos hacerlo bien. Queremos seguir con nuestra dinámica, con nuestra buena racha, lo que pasa por jugar bien y hacer las cosas de verdad. Si no pensamos así, mal», indicó el técnico, que avisó de que será «un partido muy difícil» ya que los belgas pelean por el tercer lugar y quieren clasificarse para la Europa League.

Aunque dejó en Madrid a Sergio Ramos y Toni Kroos para concederles descanso a fin de tenerles en óptimas condiciones para Mestalla y el Camp Nou y tirará de meritorios ante los 'blauw-zwart', Zidane sí incluyó en la convocatoria a otros pesos pesados como Casemiro, el miembro del plantel con más kilómetros en las piernas. «Jugó muchos minutos pero un entrenador tiene que elegir una convocatoria y pensar en el partido de mañana. Sabemos de la importancia de Case, pero como todos. Tienen muchos minutos Sergio (Ramos), Toni (Kroos) y Case, pero los demás también tienen muchos minutos», argumentó.

Se refirió a Benzema, también convocado para un encuentro sin presión en el que el francés podría seguir ampliando sus registros como cuarto máximo artillero histórico de la Champions y recortar terreno al tercero, Raúl. «Como tiene ambición y quiere siempre más le puede pasar por la cabeza. Está con nosotros y mañana vas a ver como vamos a empezar el partido. Karim quiere estar siempre con el Madrid y siempre quiere jugar», señaló sobre su compatriota.

Se refirió por último a las palabras de Sergio Ramos sobre que habría que crear dos premios del Balón de Oro, uno para la disputa entre Cristiano Ronaldo y Messi y el otro para el resto. ¿El Zidane de 1998 (cuando recibió el galardón) pelearía con Cristiano y Messi?, le cuestionaron. «Con el resto. Han ganado uno cinco y el otro seis. Yo no tengo nada que ver con ellos», sonrío.