El fortín de Anduva da un nuevo impulso al Mirandés hacia el ascenso

El Mirandés aseguró de manera virtual la consecución de su billete para la disputa del playoff y sigue soñando con el ascenso directo tras consumar una nueva victoria en el fortín de Anduva. Tras un gol inicial de Izeta y una primera parte igualada, en el segundo acto el conjunto jabato cortocircuitó las posesiones del Castellón y sentenció el duelo con las dianas de Tomeo e Iker Benito.

Alessio Lisci apostó por Reina e Izeta en el once inicial. Sin embargo, el funcionamiento en el tramo inicial del partido no fue el deseado y Raúl tuvo que lucirse en una estirada a remate de Camara tras un centro de Calatrava.

Superado el ecuador del primer acto, el Mirandés consiguió enlazar su primera secuencia de pases y se vio recompensado con el premio del gol. Los centrales del cuadro rojillo condujeron el balón hasta campo contrario hasta lograr que el siguiente envío de Víctor Parada fuese con dirección al balcón del área. Tras una serie de rechaces, Panichelli dio una asistencia de espuela que su socio Izeta supo definir por debajo de las piernas de Gonzalo.

Si los pupilos de Lisci se adelantaron en su primer disparo a portería, el Castellón tuvo en su mano la posibilidad de anotar el 1-1 en una réplica inmediata. Un superado Raúl tuvo que seguir con la mirada como el cabezazo cruzado de Raúl Sánchez a la salida de un córner se estrellaba en el palo. El atacante madrileño pudo redimirse y silenció Anduva justo antes del descanso. El Mirandés no apretó con intensidad un pase interior de Lottin y habilitó el duelo entre Van den Belt y Juan Gutiérrez. Las ayudas llegaron tarde y Raúl Sánchez recogió con éxito el balón sin dueño para hacer el 1-1.

Ya en la segunda parte, un rápido contragolpe comandado por Izeta desde la línea divisoria de ambos terrenos concluyó en un saque de esquina a favor del conjunto rojillo, que estuvo muy cerca de convertirse en el origen del 2-1. Juan Gutiérrez, a la altura del punto de penalti, devolvió el esférico de cabeza al interior del área pequeña. Pegado al palo derecho emergió la figura de Tomeo, pero, en última instancia, el portero Gonzalo se hizo gigante con su cuerpo para desviar la pelota hacia la parte más alta del larguero.

Tras la ocasión malograda, Tomeo no cejó en su empeño de incorporarse al ataque y se encargó de firmar el 2-1. Rincón provocó una falta lateral. Reina volvió a ser decisivo gracias a un centro tocado que el central turolense, tras despegarse de su marcador, remató con una volea sutil al primer toque que hizo inútil la estirada de Gonzalo. Iker Benito, en el primer balón que tocaba en el encuentro, pareció poner la guinda al pastel al empujar a las redes una acción a balón parado, esta vez en un saque de banda en el que participaron Panichelli y Joel Roca.

A los pupilos de Alessio Lisci les tocó sufrir hasta el pitido final debido al tanto de Cipenga, que fue concedido por el árbitro tras revisar la jugada en el monitor y cerciorarse de que el remate no se había producido con la mano.

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