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El Maestro FIDE Frederic Sáez disputa unas partidas simultáneas de ajedrez en el Museo de la Evolución Humana. BURGOSAJEDREZ.COM
Un deporte minoritario que goza de buena salud

Un deporte minoritario que goza de buena salud

La afición al ajedrez, que favorece la concentración, la memoria o la estrategia, cada vez es más palpable en Burgos | 600 participantes tomaron parte en el cuarto circuito provincial

César Ceinos

Burgos

Sábado, 12 de octubre 2019, 09:10

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El ajedrez ha levantado pasiones desde hace siglos. Este deporte ha coronado a campeones nacidos en Asia, América y Europa, como el noruego Magnus Carlsen, el ruso Garri Kasparov, el estadounidense Bobby Fischer, el cubano José Raúl Capablanca o el indio Viswanathan Anand. La afición llega a casi todo el mundo y Burgos no es una excepción. En las tierras del Cid también se firman tablas, se hacen enroques cortos y largos y los peones se transforman en damas si cruzan todo el tablero. Además, los mejores jugadores dan jaques mates.

Cerca de 90 aficionados están federados actualmente en este deporte en Burgos. Juegan el campeonato provincial de ajedrez estandar, rápido y relámpago, modalidades que se distinguen por el ritmo del juego. En Burgos existen cinco clubes (Torrenegra, En Jaque, Enrok2, Burgos64 y Centro Regional Montañes). La cifra no es muy alta, pero el gusto a jugar con blancas o con negras se extiende casi a cualquier lugar en el que hay un tablero, ya sea una vivienda o un bar. Como muestra de ello, el cuarto circuito de ajedrez que se desarrolló en trece localidades burgalesas entre el 13 de julio y 20 de septiembre y que contó con 600 participantes, según explica el delegado provincial de ajedrez, Daniel Ausín.

Estos campeonatos reunieron a jugadores de todo tipo, desde niños a federados pasando por vecinos de las localidades, veraneantes y personas que retan a un amigo en un bar o a un desconocido a través de Internet. Además, acudieron deportistas procedentes de otras provincias cercanas e, incluso, algún maestro internacional y maestro FIDE (Federación Internacional de Ajedrez, aunque las siglas vienen del francés: Fédération Internationale des Échecs). «Si vienen es señal de que funciona», reconoce Ausín.

Dos jóvenes juegan el torneo Peones Pasados.
Dos jóvenes juegan el torneo Peones Pasados. BURGOSAJEDREZ.COM

El circuito provincial, que también tiene su versión infantil, es una señal de que el ajedrez en Burgos goza de buena salud, pero no es la única. 180 escolares de la capital participan en los Juegos Escolares y no son pocos las personas que aprenden el juego en colegios y en bibliotecas del Instituto Municipal de Cultura. Ademas, los jueves de otoño a primavera, en los salones de Cajacírculo en Virgen del Manzano se colocan tableros para que cualquier ciudadano se anime a mover los ocho peones, las dos torres, los dos alfiles, la pareja de caballos, la reina y el rey.

Otra iniciativa que ha calado bien es el torneo Peones Pasados, que se organiza desde hace tres años al final del curso escolar en colaboración con el Museo de la Evolución Humana (MEH). La idea inicial, según recuerda Ausín, era realizar un torneo infantil, pero posteriormente se incluyeron otras actividades, como charlas y ponencias. Incluso, los comentaristas de la web chess24 retransmitieron alguna partida en directo. El resultado está siendo un éxito. Hasta el antropólogo Eudald Carbonell y el maestro FIDE Frederic Saez tomaron parte en esta iniciativa.

Más que un pasatiempo

El ajedrez va más allá de dar jaque mate. Se trata de un deporte que puede tener un uso terapéutico y que mejora la estrategia, la concentración o la estrategia. Los miembros de la delegación provincial fomentan el espíritu deportivo en sus cursos y las actividades no se reducen a jugar partidas para pasar el rato. Burgos cuenta con monitores que dan lecciones a todos los niveles, desde iniciación hasta tecnificación tanto para mayores como para jóvenes. Además, existen árbitros de ajedrez en la provincia y la Delegación Provincial, que tiene su sede en el polideportivo de Lavaderos, cuenta con una pequeña biblioteca.

Toda esta labor sale adelante gracias al trabajo voluntario y altruista de los aficionados al ajedrez de Burgos. De hecho, el delegado provincial explica que muchas de las actividades que organizan son deficitarias y se cubren con los beneficios que pueden dejar otras, de ahí que declare que participar en estas citas supone «colaborar con el ajedrez de Burgos», declara.

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