Ramón Sobremonte: «Es necesario que la sociedad burgalesa se reivindique y aumente su orgullo y sentido de pertenencia local»

La globalización marca la política económica, da igual que sea la mundial que la local. Y eso lo tienen muy claro en Cajaviva Caja Rural, pese a que apuestan por la economía social y la proximidad al cliente, siendo una cooperativa de crédito local y presumiendo de ser la única entidad financiera que sigue tomando las decisiones de Burgos en Burgos.

Su director general, Ramón Sobremonte, insiste en destacar las potencialidades de la sociedad y la economía burgalesa. Reconoce que hemos entrado en una desaceleración económica, pero todavía es pronto para saber si se acabará en una gran recesión como la vivida años atrás. Y Burgos no queda al margen, frente a su poder industrial, diversificado, una de las fortalezas que debe aprovechar junto con su potencial turístico y su ubicación geográfica.

Tras los procesos de fusión, a veces traumáticos, de los últimos años, Caja Rural se ha quedado como una rara avis dentro del mercado financiero español. ¿Cómo sobrevive una cooperativa de crédito hoy en día?

Se sobrevive aportando valor a los socios y clientes de la entidad. Cajaviva Caja Rural, al ser una Cooperativa de Crédito local, está más volcada en proporcionar productos y servicios financieros de alta calidad a precio competitivo que en maximizar los beneficios del propietario del capital. Pertenecer a la economía social, nuestra cercanía en la toma de decisiones y contar con las sinergias que aporta el Grupo Caja Rural a nivel nacional e internacional es la base de nuestra ventaja competitiva.

¿El mercado financiero español está saneado? ¿Es fuerte? Y en Burgos, ¿está equilibrado?

El sistema financiero español, después de la fuerte reestructuración y desaparición de entidades vivida durante la pasada gran recesión, está actualmente adecuadamente saneado, aunque los gestores no debemos bajar la guardia y debemos continuar fortaleciendo las entidades.

En Burgos ha sucedido lo mismo que en la mayor parte del sistema financiero nacional: de un mercado dominado por las entidades financieras de capital y gestión local se ha pasado a un dominio de las grandes entidades de ámbito nacional, quedando solamente Cajaviva Caja Rural como única entidad con total toma de decisiones en nuestro ámbito burgalés. Este proceso de deslocalización financiera, en mi opinión, ha debilitado las capacidades endógenas de nuestra economía.

Su entidad está volcada en el ámbito rural. ¿Está de acuerdo con el término España Vaciada? ¿Hay mecanismos viables para revertir ese vaciado? ¿Notan que el pulso emprendedor se haya incrementado en el mundo rural o es una quimera? ¿Hay futuro real en el mundo rural?

Sin duda el término «España Vaciada» es correcto. Las propias dinámicas económicas y la toma de decisiones en todos los ámbitos del estado, o en determinados casos la propia ausencia de esta toma de decisiones, han favorecido el éxodo rural, en especial a los principales polos de desarrollo nacionales y regionales, pero aún estamos a tiempo de ralentizar y frenar este proceso, aunque no de revertirlo. Para ello es necesaria una auténtica política de estado a largo plazo, con un consenso de las fuerzas políticas y que se vaya de la mano con la sociedad civil.

No obstante, para que todo esto no se convierta en meras palabras y frases bienintencionadas, se hacen necesarios muchos cambios: desde que exista una modificación de la financiación de las autonomías hasta concentrar los esfuerzos de inversión en las cabeceras de comarca, para dotarlas de servicios adecuados que fijen población. El emprendimiento rural existe y es dinámico, pero solo por sí mismo no va a poder revertir la preocupante situación actual.

La mayor parte de los indicadores aventuran una desaceleración en el crecimiento económico. ¿Lo notan en Cajaviva Caja Rural? ¿Debemos preocuparnos en Burgos?

La desaceleración económica es un hecho, tanto a nivel internacional, como nacional y provincial. Nadie la cuestiona. Cuestión distinta es si vamos hacia un nuevo periodo recesivo o hacia un estancamiento similar al que está inmerso Japón desde hace décadas. Los datos económicos provinciales y los datos que manejamos en Cajaviva, apuntan a que Burgos no es una excepción, máxime cuando tenemos una economía muy especializada en sectores como el de la automoción que se está viendo especialmente afectado, no solo por la coyuntura económica sino por la fuerte disrupción tecnológica. Estamos en un mundo de cambio acelerado pero no creo que debamos preocuparnos, si no ocuparnos. Las empresas debemos realizar una fuerte planificación estratégica y tratar de convertir las amenazas en oportunidades de negocio. En este sentido, en Burgos tenemos muchos ejemplos de empresas de éxito que nos permiten estar más confiados en nuestro futuro.

¿Qué factores preocupan más? ¿Los internos (consumo privado, ventas de vehículos, inestabilidad política) o los externos ('brexit' y guerras comerciales)?

Creo que, en general, la mayor parte de los factores mencionados, tanto internos como externos son reflejo de una misma causa: la enorme transformación de la estructura económica mundial derivada de la globalización y de la disrupción tecnológica. En este sentido, lo más preocupante es ver que la vieja Europa y los países que la componen, mantienen políticas basadas en la autocomplacencia, evitando enfrentarse a la realidad y a la imprescindible toma de decisiones estructurales, en aras de no afectar a los ciudadanos en el corto plazo y tratando de resolver todo mediante políticas monetarias ultraexpansivas y mayores niveles de endeudamiento público. En este mundo globalizado estas recetas no funcionan en el largo plazo.

¿En qué sectores debería volcarse Burgos para garantizar un buen futuro económico a medio y largo plazo?

Burgos, como haría cualquier empresa, debe centrarse en desarrollar sus puntos fuertes: su ubicación geográfica, su especialización industrial, la fortaleza de su sector agroindustrial y su enorme potencial turístico y gastronómico de alta calidad.

De todas las infraestructuras pendientes, ¿cuáles son las más prioritarias para Burgos?

Sin duda las infraestructuras de comunicaciones, tanto físicas como digitales. No podemos quedarnos aislados de los principales ejes de desarrollo económico, teniendo una posición geográfica central. Pero, por encima incluso de las infraestructuras, es necesario que la sociedad burgalesa se reivindique y que aumente su orgullo y sentido de pertenencia local. Nadie nos va a venir de fuera a dar las soluciones.

¿El ahorro y la inversión están equilibrados hoy en día?

No. En Burgos, como en Castilla y León, la capacidad de ahorro es mayor que la demanda de inversión. Somos netamente excedentarios de fondos y esto tenemos que intentar revertirlo. Solo con nuevas inversiones empresariales podremos crear mayor nivel de riqueza y empleo. Desde Cajaviva, como entidad local, prestamos nuestro apoyo decidido a todos los proyectos de inversión viables, sostenibles y solventes que detectamos.

¿Es asumible el nivel de endeudamiento de las familias?

Frente a las épocas recientemente vividas del boom inmobiliario, actualmente el endeudamiento global de las familias es mucho más asumible, aunque quizás se empiecen a ver algunos síntomas de exceso de financiación al consumo no duradero.

Cada vez hay más promociones, se firman más hipotecas y los precios de la vivienda son más elevados. ¿Corremos el riesgo de cometer los mismos errores del pasado?

El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pero creo que en Burgos, y en estos momentos, no estamos ante otro episodio de burbuja inmobiliaria. Existen muchos factores que dificultan, por el momento, su creación: la falta de dinamismo demográfico, la precariedad laboral, la mayor cautela de los inversores y la implementación de unas políticas crediticias mucho más prudentes por parte del sector financiero.