El Ibex roza los 9.000 puntos frente a un petróleo disparado
El selectivo sube un 0,4%en la semana pese al lastre de las caídas de Telefónica y Naturgy
Sesión agridulce para el Ibex-35, que subió el viernes un 0,8% pero fue incapaz de rebasar al cierre la barrera de los 9.000 puntos. Los bancos y el sector turístico volvieron a tirar al alza del selectivo, con Meliá liderando la parte alta de la tabla con una revalorización del 4,7% que deja sus títulos por encima de los 7 euros.
Le siguieron IAG (+3,6%), Bankinter (+2,6%), Inditex (+2,5%) y BBVA (+2,3%). La entidad comandada por Carlos Torres recupera así el tono positivo tras el castigo sufrido el jueves ante el derrumbre de la lira turca, país al que el banco tiene exposición a través de su filial Garanti.
Pese a estas buenas noticias, dos valores fueron el principal lastre que impidieron ese ataque definitivo a los 9.000. Por un lado, Telefónica, uno de los gigantes del parqué que despidió la jornada con una caída del 3,6%. Por otro, Naturgy, que tras el 'subidón' del jueves recortó ayer un 3,8% hasta los 22,97 euros, en su primera sesión completa desde el resultado de la oferta pública de adquisición de IFM, que se hará finalmente con el 10,83% del capital.
Caídas generalizadas también en el sector eléctrico, de más del 1%para REE o Iberdrola, y del 0,9% para Endesa. Sin embargo, en el acumulado semanal estas compañías han registrado notables subidas, coincidiendo con la aprobación en el Congreso del 'recorte' a las eléctricas.
Temor inflacionista
Lo cierto es que pese a las tensiones que han rodeado los mercados en las últimas semanas, especialmente las derivadas de los temores inflacionistas, los inversores están aguantando bien esta incertidumbre.
De hecho, el Ibex-35 ha logrado acumular una subida del 0,47% en el conjunto de la semana, gracias también en parte a las buenas sensaciones que están dejando los primeros resultados empresariales en Wall Street, especialmente los de las grandes entidades financieras.
Pese a todo, los expertos llaman a la cautela, conscientes de que cualquier indicador inflacionista puede reactivar el miedo a una retirada de estímulos antes de lo previsto.
Es precisamente lo que está pasando en el mercado del petróleo, donde los precios volvieron a repuntar con fuerza el viernes con el barril de Brent, de referencia en Europa, en máximos de tres años y superando por momentos los 85 dólares. Por su parte, el barril de tipo West Texas, la referencia estadounidense, también se colocó en 82 dólares, mantienendo niveles máximos de siete años.