La FAE reconoce que el confinamiento será «muy doloroso» para muchas empresas

Todos los índices de la covid apuntaban hacia el confinamiento de la capital provincial y de Aranda de Duero antes o más tarde. Y al final, ambos han llegado, lo que sumado al confinamiento que ya se vive en Miranda de Ebro desde hace varias semanas, supondrá otro duro golpe para la economía provincial, según las previsiones de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE).

La propia secretaria general de la patronal burgalesa, Emiliana Molero, ya avisaba en estas mismas páginas días atrás que el cierre de ambos municipios supondría un «mazazo», y una vez ratificada la decisión de cierre en ambas ciudades por parte de la Junta, Molero mantiene esa perspectiva, sobre todo para aquellos sectores directamente afectados por las restricciones, como el comercio o la hostelería. Unos sectores que, recuerda, «ya han perdido muchas campañas» este año y ahora perderán también la del puente de Todos los Santos.

En este sentido, abunda, la situación es «muy dolorosa» para «muchas empresas», que están aguantando como pueden el ejercicio y para las que este nuevo confinamiento supone otro duro golpe.

Eso sí, Molero también confía en que la menor dependencia de la economía burgalesa del sector servicios permita lidiar la situación con mayores garantías que en otros territorios. «Nosotros tenemos un gran sector industrial y no dependemos tanto de la hostelería o el turismo», ha subrayado. Es más, «algunos sectores industriales están teniendo de momento un comportamiento más positivo de lo previsto» meses atrás.

A ello está ayudando el impulso que se ha venido dando en los últimos años al mercado exterior. «A raíz de la crisis de 2008, muchas empresas de Burgos se volcaron en las exportaciones y eso está ayudando a compensar la caída del mercado interior», explica Molero. Sin embargo, añade, la economía es «una cadena», y cualquier crisis en el comercio o la hostelería «evidentemente arrastra a otros sectores», como el transporte o la distribución.

En todo caso, desde la patronal burgalesa se insiste en hacer un llamamiento a la «responsabilidad individual». «Está comprobado que en los centros de trabajo y los centros educativos apenas se están registrando focos» de contagio, ya que «se están cumpliendo los protocolos a rajatabla, con restricciones que en muchos casos van más allá de las obligatorias». Por eso, insiste, todos debemos hacer el esfuerzo de cumplir «las restricciones y recomendaciones sobre distanciamiento social, higiene de manos y uso de mascarilla.