La venta de viviendas en Burgos, en máximos desde la crisis del ladrillo

A la espera de lo que pueda acontecer en el sector en los próximos meses a merced de la crisis de materiales y el incremento de los tipos de interés, lo cierto es que el mercado inmobiliario mantiene ahora mismo una buena tendencia. Así lo demuestran los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan que la compra de viviendas en Burgos se encuentra ahora mismo en máximos desde el estallido de la crisis inmobiliaria.

Así, entre enero y julio de este año se registraron en la provincia un total de 2.925 operaciones de compra-venta de viviendas, lo que supone, no sólo un incremento del 23,3% respecto a los datos del mismo periodo del año anterior, sino el mejor registro desde 2007. En aquel año, el sector inmobiliario estaba inmerso en una burbuja que acabaría estallando, pero que aún dejaba cifras récord, con 3.873 operaciones de compra-venta en los primeros siete meses del ejercicio.

A partir de ahí, sin embargo, todo se fue al traste. Ya en 2008 comenzó a comprobarse que los vientos de cola habían cambiado drásticamente de dirección y la venta de viviendas se desplomó hasta las 2.301 operaciones en los primeros meses de aquel año. Eso sí, el sector todavía tardaría un tiempo en tocar suelo para, a partir de 2014, comenzar a remontar poco a poco.

Y la tendencia al alza se viene manteniendo desde entonces, marcando un significativo acelerón desde 2019 que ha acabado derivando en las cifras que viene presentando el sector este año.

Eso sí, el escenario ha cambiado de manera radical en todo este periodo en muchos aspectos, empezando por las condiciones de financiación y continuando con los precios. Pero quizá, el cambio más evidente sufrido por el sector en Burgos desde 2007 sea la ralentización de las promociones de vivienda nueva.

Justo antes de la crisis inmobiliaria, eran precisamente las viviendas de nueva construcción las que copaban el mercado. Ahora mismo, alrededor del 75% de las operaciones de compra se realizan sobre viviendas de segunda mano. Y eso a pesar de que en los últimos meses se han ido entregando de manera paulatina un buen puñado de promociones, iniciadas hace tres o cuatro años en entornos como el S-3 y el S-4, donde ahora mismo se concentra el mayor desarrollo urbanístico de la capital provincial.

También han ido perdiendo peso dentro de la estadística las viviendas con carácter protegido, que en los años de bonanza económica se convirtieron en una parte fundamental del mercado. En julio de este año, por ejemplo, sólo se entregaron 25 viviendas catalogadas VPO, apenas el 6,5% del total (385).

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