Viviendas de segunda mano y pagos a tocateja: el mercado inmobiliario repunta en Burgos

El mercado inmobiliario cerró el pasado ejercicio con un repunte del 7,1% en la provincia de Burgos tras registrar un total de 4.994 operaciones de compraventa, acercándose así a las cifras que mostraba el sector justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.

De hecho, el de 2024 es el segundo mejor dato registrado por el sector desde 2007. Sólo 2022, cuando se dio salida a una importante demanda retenida tras la crisis sanitaria de la covid-19, mejora los datos del pasado ejercicio.

Una circunstancia que, por otro lado, parece haberse extendido al conjunto del territorio nacional, donde la compraventa de viviendas se incrementó un 9,9% a lo largo del pasado ejercicio.

Sin embargo, las grandes cifras que presentó el sector en 2024 esconden algunas cuestiones que le alejan de la situación que se vivió antes de la crisis del ladrillo.

Quizá, la más evidente sea el peso específico de la vivienda usada. Y es que, allá por 2007, prácticamente la mitad de las viviendas que se compraban eran de nueva planta. Hoy, la realidad es muy diferente y el ritmo de construcción nada tiene que ver con el de aquel momento. De hecho, ocho de cada diez viviendas compradas en Burgos en 2024 eran de segunda mano (3.959), mientras que las de nueva construcción apenas supusieron el 20% de las operaciones (985).

Otra diferencia palpable entre las cifras del pasado ejercicio y las que mostraba el sector antes del estallido de la crisis es la práctica desaparición del mercado de las viviendas protegidas. Y es que, a lo largo del pasado ejercicio sólo se vendieron en la provincia 291 viviendas con calificación VPO, la cifra más baja de la serie histórica, que representa apenas el 5,88% del total.

A mayores, la estadística del INE también permite sacar otra conclusión muy significativa: casi la mitad de las viviendas compradas en Burgos el año pasado se pagaron a tocateja. O al menos sin operación hipotecaria de por medio.

De hecho, el mercado hipotecario cerró el pasado ejercicio en Burgos con un comportamiento plano, registrando un total de 2.726 operaciones sobre viviendas, apenas dos menos que un año antes, lo que supone un descenso del 0,03%, de acuerdo a los datos del INE.

Esto es, el 45,4% de las operaciones de compraventa se hicieron sin préstamo hipotecario, una circunstancia que hace años, en pleno boom inmobiliario, se antojaba insospechada.

Lo que sí se incrementó el año pasado fue el valor de los préstamos concedidos por las entidades financieras. En total, el valor de las hipotecas firmadas en 2024 ascendió en Burgos hasta los 294,72 millones de euros, lo que deja sobre la mesa una hipoteca media de 108.114 euros, un 4% más que el año anterior.

Sea como fuere, todos estos datos permiten al mercado hipotecario cerrar un ejercicio marcado por la estabilidad, alejado de la realidad que se ha vivido en los últimos años a merced de diferentes factores, como la crisis de vivienda o el incremento de los tipos de interés promovido por el Banco Central Europeo (BCE) para combatir la inflación. Hoy, el escenario de tipos es más favorable, pero de momento no se ha notado un impacto positivo en el número de operaciones, al menos en Burgos.

Y es que, el resultado arrojado por el sector hipotecario en Burgos es casi inédito en el panorama español, donde la firma de hipotecas avanzó un 11,2% el pasado ejercicio.

En el caso de Castilla y León, es más, el resultado fue incluso mejor, con un aumento del 13,1%, siendo Burgos la única en la que se redujeron las cifras globales, aunque fuera de manera tímida. Frente a esa realidad destacan los grandes resultados obtenidos en Salamanca, donde las operaciones hipotecarias avanzaron un 21,37%, Soria (20,73% más) o Palencia (20,66%).

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