Otra Pascua de andar por casa en Italia

Los italianos se van a pasar encerrados en casa del 3 al 5 de abril, los tres días más señalados en el país durante la celebración de las próximas fiestas de Semana Santa. El Gobierno de Mario Draghi aprobó este viernes nuevas restricciones debido al empeoramiento de la pandemia, cuya incidencia acumulada supera los 400 casos por cada 100.000 habitantes. Además de 'blindar' los dos últimos días de la Semana Santa y el lunes de Pascua, en los que solo podrán abrir las tiendas de productos esenciales y estará permitido salir de casa únicamente por motivos laborales, de salud o de necesidad, el Ejecutivo también endurece las restricciones en todo el país a partir del próximo lunes.

Desde ese día todas las regiones que tengan una incidencia acumulada superior a los 250 casos por cada 100.000 habitantes pasarán automáticamente a zona roja, en la que están en vigor las medidas más duras, como ocurrirá durante los citados días de Pascua. Ese color también implica el cierre de bares, restaurantes y museos y que todos los estudiantes, sea cual sea su edad y nivel, pasen a la didáctica a distancia. Para tratar de ayudar a la conciliación laboral de las familias, el Ejecutivo aprobó ayudas destinadas a los trabajadores con hijos menores de 16 años.

Con las nuevas medidas impulsadas por el Gobierno la práctica totalidad del país quedará en zona roja y naranja. En este último nivel los bares y restaurantes permanecen cerrados y solo se permite la circulación entre municipios cuando se trata de pueblos pequeños. Solo Cerdeña estará en zona blanca, por lo que sus habitantes podrán llevar una vida relativamente normal, más allá de la obligatoriedad de utilizar la mascarilla y evitar las aglomeraciones. En zona roja quedarán 10 regiones, entre ellas las más pobladas del país, como son Lombardía, Lacio, Campania y Piamonte. La única concesión del Ejecutivo durante el período pascual es que permitirá la circulación dentro de la misma región con destino a otra vivienda privada una vez al día y, como máximo, a dos personas a la vez, sin contar a los menores de 14 años.

Este viernes se registraron 26.800 infectados adicionales y 380 muertos en Italia, por lo que la cifra total de fallecidos desde que el coronavirus comenzó a golpear el país en febrero del año pasado supera ya los 101.500. Según temen los expertos, la próxima semana podría pulverizarse la barrera de los 40.000 nuevos contagios diarios, lo que provocará probablemente un empeoramiento del nivel de ocupación de pacientes de covid en la uci de los hospitales, donde se ha superado ya el porcentaje crítico del 30% a escala nacional.

«Un año después del inicio de la emergencia sanitaria estamos lamentablemente ante una nueva oleada», comentó Draghi en el centro de vacunación del aeropuerto romano de Fiumicino. El jefe del Ejecutivo consideró que eran «adecuadas y proporcionadas» las últimas medidas adoptadas y prometió que «saldremos» de la emergencia sanitaria gracias a las vacunas, cuya campaña se comprometió a impulsar, aunque como los otros líderes europeos depende de las entregas de las farmacéuticas.

«La pandemia está en expansión», advirtió por su parte en un informe el Instituto Superior de Sanidad, señalando que actualmente se observa «un fuerte aumento en el número de nuevos casos no asociados a cadenas de transmisión». En la última semana se han acumulado 150.175 nuevas infecciones, un 15% más que en la pasada. En estas dos semanas las hospitalizaciones crecieron en casi 5.000 pacientes, mientras que los enfermos en la uci subieron en 650.