Fraude en los kilómetros: Los coches de entre 10 y 20 años son los más manipulados

El kilometraje del coche es probablemente lo primero en lo que se fijan los compradores cuando buscan un vehículo usado. Después de todo, los kilómetros totales que ha recorrido el coche pueden indicar el nivel de desgaste del mismo. El problema es que estos coches más antiguos, con mayor kilometraje, a menudo vienen con daños ocultos y cuentakilómetros alterados, una práctica habitual entre los estafadores que están dispuestos a vender coches desgastados por un importe mayor. De hecho, en Españael 11,5% de todos los vehículos tienen el kilometraje manipulado y el 37% están averiados, según revela una investigación realizada por carVertical en 14 países europeos.

Así, los coches de entre 10 y 20 años de antigüedad en España son los que más probabilidades tienen de que se les ajuste el kilometraje: el 18,5% de todos los vehículos fabricados en 2006 tenían el kilometraje manipulado, seguido del 18,3% en 2004 y el 17,7% en 2003. Si bien la cuota de mercado de estos coches antiguos es insignificante, uno tiene que ser extremadamente precavido a la hora de comprar este tipo de vehículos. Los coches fabricados en 2006 tienen un kilometraje medio registrado de 90.692 km, los de 2004, de 74.059 km, y los de 2003, de 13.631 km. En general, los compradores de coches más nuevos tienen menos probabilidades de convertirse en víctimas del fraude del kilometraje.

«El punto de inflexión en España es el año 2016, cuando la cuota de vehículos con el cuentakilómetros manipulado pasó de representar el 10,9% al 6,2% en 2017. Si un coche ha sido fabricado después de 2017, el riesgo de adquirir un vehículo con el cuentakilómetros alterado es menor. Sin embargo, a medida que esos coches envejecen, probablemente se les ajustará el cuentakilómetros para mantener su valor», explica Matas Buzelis, experto en automoción de carVertical.

En lo que respecta a los daños, los vehículos más antiguos suelen tener menos incidentes registrados. Sin embargo, esto no se debe a que los conductores fueran más cuidadosos en el pasado, sino a que la información sobre accidentes se registraba en documentos físicos, en lugar de ser subida en línea. Aunque los pequeños arañazos también se consideran daños, muchos vehículos también han sufrido accidentes graves que pueden perjudicar a la seguridad y a la calidad de la conducción.

Aun así, lo peor es lo que ocurre con los coches fabricados en 2012, donde el 48,6% de todos los vehículos comprobados en carVertical presentaban registros de daños, seguidos de los de 2014, con un 46,4%, y los de 2013, con un 46,1%. Las estadísticas generales revelan que más de un tercio de los coches en España sufrieron daños en algún momento, lo que sugiere que pueden tener problemas ocultos.

Según Buzelis, «es completamente normal que los vehículos sufran daños al menos una vez cada 5 años, especialmente si estos coches se suelen utilizar en entornos urbanos. También es posible que algunos de los daños no hayan sido reportados, ya que las pequeñas abolladuras y arañazos no suponen demasiados dolores de cabeza para los propietarios de algunos vehículos antiguos».

Temas

• Industria Automovilística
• Automovilismo
• Automóviles
• Motor