Ilusión, compromiso y fe en un futuro posible para Villafrades de Campos

Villafrades de Campos, en la Tierra de Campos vallisoletana, vive una paradoja que resume con crudeza los desafíos del medio rural: mientras sus servicios públicos alcanzan cotas de calidad impensables décadas atrás, la despoblación avanza imparable. Desde el consistorio lo cuentan y tras siete legislaturas al frente manifiestan que «cuantos más servicios dotamos, menos gente queda para disfrutarlos».

Aun así, el Ayuntamiento se niega a bajar los brazos. Frente a la despoblación, responden con compromiso: calles arregladas, red de agua renovada para garantizar el suministro con la inclusión en un proyecto de abastecimiento comarcal, parques cuidados, telecomunicaciones modernas y un consultorio médico activo. A apenas cinco kilómetros, se encuentran centros escolares e institutos con transporte gratuito. Aquí no hay excusas para no instalarse: quien quiera apostar por Villafrades, lo tendrá todo a mano.

Pese a ese esfuerzo, el invierno sigue siendo largo y silencioso, y la condición de segunda residencia que adoptan muchas personas no basta para insuflar vida constante. Por eso, desde el Consistorio se anima a los recién llegados a integrarse en la vida social y cultural del municipio, aportando nuevas energías a una comunidad que no se rinde.

En el campo, hay señales de cambio. El reciente Plan de Regadío ha dado una nueva cara al paisaje agrícola, permitiendo la diversificación de cultivos y abriendo oportunidades a los agricultores locales. Aunque la ganadería ovina ha desaparecido, el Consistorio no se resigna y trabaja por recuperarla. Mientras, la ganadería porcina resurge con dos explotaciones activas que sostienen a cuatro familias.

Para mejorar la calidad de vida y atraer visitantes, el municipio ha impulsado nuevos proyectos: una pista de pádel en construcción y la ampliación del centro de ocio El Sindicato, que cuenta ya con terraza, wi-fi, billar y próximamente, climatización integral. También se trabaja en una nueva depuradora de aguas residuales, proyecto menos visible pero clave para la sostenibilidad.

Asimismo, el reciente Programa Territorial de Fomento para Tierra de Campos, impulsado por la Junta con más de 60 millones, podría suponer una oportunidad. El Ayuntamiento se muestra dispuesto a colaborar con iniciativas privadas que generen desarrollo real. Además, la cultura es otro motor de esperanza. La danza de paloteo, viva desde hace cinco siglos, se transmite con orgullo gracias al arraigo familiar. En verano, la Semana Cultural y las fiestas patronales llenan de vida calles y plazas. Todo esto no es solo resistencia: es ilusión, compromiso y fe en un futuro posible.

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