Agricultores y ganaderos exigen en Burgos una PAC para los profesionales y los que paguen la Seguridad Social Agraria

Antes de las 11 horas, en el Coliseum, se han comenzado a congregar coches y tractores. Unos 60 tractores y decenas de coches más de agricultores y ganaderos de la provincia han acudido a la capital burgalesa al llamamiento de la UCCL. Los tractores seguidos de coches han protagonizado una manifestación por las calles de Burgos que ha llevado las protestas hasta la Delegación Territorial de la Junta en Burgos y ante la Subdelegación del Gobierno.

El objetivo de la manifestación de la UCCL es sencillo, quieren ser escuchados, que sus propuestas sean tenidas en cuenta de cara a la negociación de la PAC que se realizará en breves en Europa. La UCCL reclama una PAC «más justa y enfocada a los agricultores y ganaderos a título principal», una reivindicación histórica de la UCCL.

«Es el momento de la democracia en el campo», ha remarcado Susana Pardo, presidenta de la UCCL en Burgos. La PAC que ahora se negociará en la Unión Europea tendrá una vigencia de siete año. «Nos jugamos un 35 por ciento de nuestros ingresos en estas negociaciones. Queremos que las ayudas de la PAC sean solo para loa agricultores a título principal. En la definición de agricultor genuino nos jugamos todo. Además de que sea obligatorio el pago de la Seguridad Social Agraria para poder cobrar esa PAC», ha resumido Pardo antes de que los tractores comenzaran a recorrer las calles.

Ese 35 por ciento que Pardo apunta que está en juego se refiere al porcentaje de los ingresos de un agricultor o ganadero que procede de la PAC. A nivel nacional, según ha señalado la presidenta de la UCCL en Burgos, habría 690.000 preceptores de la PAC pero solo unos 250.000 pagan la Seguridad Social Agraria. «Si solo estos pudiesen recibir la PAC quedarían más ayudas para los que verdaderamente se dedican a esto», ha apuntado Pardo.

La pretensión de la UCCL es que la PAC la reciban aquellos trabajadores del campo que tienen, al menos, un 25 por ciento de sus ingresos procedentes del campo. El problema es que la propuesta del ministerio es ahora mismo una horquilla de entre el 20 y el 30 por ciento. Los agricultores y ganaderos burgaleses temen que se quede en el 20 por ciento de los ingresos.

La UCCL de Burgos también exige unos «precios justos para los agricultores y ganaderos», pues de ello depende la rentabilidad de sus explotaciones. «Los precios tienen que estar por encima de los costes de producción y los estamentos oficiales se deben encargar de poner precios y que por debajo de estos no se venda nada. Se encarecen los precios de producción y no nos repercute en beneficios», ha explicado Pardo. La UCCL reclama que la administración dote de herramientas legales para equilibrar la cadena de valor.

«Nos van a poner más exigencias medioambientales por menos dinero. Nos exigen alimentos más ecológicos pero la propia Unión Europea hace pactos con Mercosur para traer productos de otros países que compiten con nosotros de manera desleal. Exigimos que tengan estos las mismas condiciones que se nos ponen a nosotros para vender aquí», señalaba Pardo.

De nuevo, la UCCL ha salido sola a las calles sin la compañía de otras organizaciones agrarias. Jesús Manuel González Palacín, coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León, ha señalado que esto se debe a que la UCCL es «la única organización agraria que dice lo mismo en todas las regiones de España. Tenemos un documento de consenso. Ninguna de las otras tres organizaciones lo tiene y en cada comunidad están diciendo algo diferente. No podemos salir a la calle con quien dice una cosa aquí y otra en Madrid, porque eso no es defender al agricultor»