Como pez en el agua

Se manejan con desenvoltura en cualquier tipo de aguas, aun cuando estas sean turbulentas. Con la misma facilidad nadan río abajo, guiados por la corriente hacia el mar, que aguas arriba como los salmones. El objetivo es estar, permanecer, sean cuales sean las turbulencias que aquejen a nuestra política. Y dejar huella. Y en ello andan algunos los políticos burgaleses, aquellos que han estrenado cargo recientemente, pero también los que repiten, sobre todo si tienen la espada de Damocles de la cita electoral del 10-N sobre la cabeza.

Lorenzo Rodríguez es uno de esos 'pececillos' que se desenvuelven igual de bien en aguas saladas que en dulces, y al que el cargo de vicepresidente de la Diputación le ajusta. Uña y carne con el presidente, César Rico, con el que afirma hablar todos los días. Juntos llegaron, en el mismo coche oficial, al Día de la Provincia. Y es que las formas hay que cuidarlas. Si se hace la reverencia a uno, se le hace al otro. Si se comparte una confidencia con uno, se comparte con el otro. Los sillones alineados, las presencias compartidas.... La Diputación, bicefálica.

Rodríguez, como pez en el agua en el palacio del Espolón, con su nuevo despacho y sus nuevas responsabilidades. Y en el Partido Popular, tan cómodos. Conservada la Presidencia, los diputados siguen en su día a día y, algunos, han pasado a ver los toros desde la barrera, como el hasta hace bien poco portavoz provincial, Borja Suárez. Bien metido en su papel, el mirandés defiende el gobierno de coalición, agazapado, quien sabe si esperando el momento para saltar a la primera línea de juego en busca de la Presidencia de la Diputación.

Pero Lorenzo Rodríguez no es el único político burgalés al que le sienta bien su nuevo traje. A los diputados y senadores, también. Los mismos que, sin tiempo para quitarse el mono de trabajo, han vuelto a saltar a la arena de las elecciones. Y a (casi) todos se les pudo ver en el Día de la Provincia, uno de los más multitudinarios (en cuanto a cargos públicos) de los últimos años. Allí se vio conversar, más allá de los saludos de rigor, a las diputadas Esther Peña, Sandra Moneo y Aurora Nacarino-Brabo, quién sabe si tratando de asuntos de vital interés para Burgos.

También al senador Javier Lacalle, con mucho más desparpajo que su sucesor en el Ayuntamiento de Burgos, Daniel de la Rosa, quien por cierto llegó casi tarde. Lacalle supo posicionarse para las fotos oficiales, dejarse ver con el consejero de la Presidencia -Ángel Ibáñez-, con su presidente provincial -César Rico- y con otros compañeros de partido. Siempre manejándose con soltura. Y es que Lacalle también está haciendo méritos, como su compañera diputada Sandra Moneo, para mantenerse como cabeza de lista al Senado, pues el PP todavía no tiene comprometidas sus listas.

En el PSOE afirman que no va a haber cambios con respecto a los comicios de abril, y de la misma opinión son en Cs, que en principio no van a variar las listas salvo que ocurra algún imprevisto (¿tendrá cara de Silvia Clemente?; quién sabe). Aun así, Esther Peña, Agustín Zamarrón, Mar Arnaiz, Salvador Sierra y Aurora Nacarino-Brabo hacen méritos. Todos, da igual el color político, tratarán de demostrar que merecen seguir ahí, aunque la ciudadanía clame a gritos que ninguno de los diputados y senadores elegidos el 28-A debe repetir si no han podido cerrar un acuerdo de gobierno.