El fuego devora una granja y deja 45.000 gallinas muertas en Briviesca

Un grave incendio ha devorado la granja avícola Sagredo situada a las afueras de Briviesca, dejando al menos 45.000 gallinas muertas de las cerca de 70 o 75 mil aproximadamente que se encontraban en el interior de las naves afectadas. El fuego se ha declarado en torno a las 14:20 horas de la tarde este martes, cuando la Guardia Civil de Burgos recibía el aviso.

Seis dotaciones de bomberos trabajan en el lugar del suceso, de Briviesca, Miranda de Ebro, Belorado y Oña, en unas labores de extinción que se complican debido a las fuertes rachas de viento. A las 17 horas los bomberos habían logrado controlar el incendio, aunque no extinguirlo, un trabajo que previsiblemente se prolongará todavía varias horas más.

Las instalaciones de esta granja están a tres kilómetros del casco urbano de Briviesca, en la carretera CL 632 en dirección a Oña. La nave más afectada por las llamas ha sido la de producción, la que albergaba a las gallinas. Fuentes cercanas a la familia explican que la estimación de la pérdida de animales es aproximada dado que no han podido entrar todavía.

El siniestro se encuentra en investigación para determinar las causas de un fuego en el que, pese a las cuantiosas pérdidas entre los animales y la producción en marcha, no ha habido que lamentar daños personales entre los 15 trabajadores de esta explotación.

Esta empresa familiar es propiedad del empresario José Sagredo, a su vez presidente de la Cámara de Comercio de Briviesca y plenario del Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla y León.

Una columna de denso humo negro, visible desde varios kilómetros a la redonda, ha alertado a los vecinos de Briviesca a mediodía y muchos se han acercado a grabar vídeos y a hacer fotos del suceso.

Vecinos que se han quedado conmocionados al conocer el origen del fuego. «Es una desgracia, son todo gallinas ponedoras y lo han perdido todo», lamentaba una conocida de la familia. Porque esta granja surte de huevos a toda la comarca de la Bureba y también vende en una tienda en Burgos capital.

Los que han visto desde sus propias ventanas el humo se temían lo peor, «era impresionante de ver», afirma otro briviescano.

Ahora se encuentran a la espera de conocer el verdadero alcance del incendio, dado no se puede anticipar el estado en el que se encontrarán las gallinas que han sobrevivido a las llamas.

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