Personas con diversidad funcional exigen la mejora de la accesibilidad en el transporte público
El colectivo ha programado una manifestación para el 19 de julio, a las 11 horas, que iniciará su recorrido en el Centro Estatal de Enfermedades Raras de Burgos y finalizará en la estación de autobuses
Personas con diversidad funcional se manifestarán en Burgos para exigir un transporte público en autobús en toda España digno y que no ponga en riesgo sus vidas
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Un grupo independiente de personas con diversidad funcional física, sensorial e intelectual, junto a familiares, personas de apoyo, amistades y ciudadanía comprometida con la inclusión, se manifestará el próximo sábado, 19 de julio, a las 11:00 horas, para exigir soluciones urgentes a las graves deficiencias de accesibilidad en el transporte público en autobús, que ponen en peligro su seguridad de forma sistemática.
La manifestación iniciará su recorrido en el Centro Estatal de Enfermedades Raras de Burgos (Calle Bernardino Obregón, 24) y finalizará en la estación de autobuses de Burgos. Los organizadores prevén una participación de entre 100 y 150 personas, aunque se espera que se sumen más durante el recorrido. Como acto simbólico, los manifestantes irán disfrazados formando un autobús para visibilizar la necesidad de un transporte verdaderamente accesible para todas las personas.
Entre los asistentes figuran destacados activistas por los derechos de las personas con diversidad funcional como Indira Martínez, Antón Fontao, Raúl Aguirre, Reichel Estuñiga, Daniel Archilla, Miguel Ángel Camacho y Dabiz Riaño. La convocatoria «surge ante la pasividad de entidades como el CERMI, la OADIS o el Real Patronato sobre Discapacidad, que integran las comisiones responsables de velar por la accesibilidad y que, sin embargo, no han identificado o permiten que estas deficiencias persistan», apuntan en un comunicado.
En su tabla de reivindicaciones destacan seis punto: En primer lugar, la escasez de autobuses accesibles, En rutas interregionales como Madrid- Burgos, de los 17 autobuses diarios sólo 2 como mucho son accesibles para personas en silla de ruedas, y sus horarios (7:00 y 8:00 horas) son poco prácticos. En segundo lugar, deficiencias en seguridad: La gran inmensa mayoría de autobuses locales, interurbanos y de largo recorrido de toda España carecen de los sistemas de anclaje y guías al suelo para sujetar correctamente las sillas de ruedas, un equipamiento que sí existía hace 20 años. Hoy en día, estos sistemas se han sustituido por simples cinturones, lo que supone un grave riesgo: sin anclaje, la silla puede desplazarse y aplastar a la persona usuaria en caso de accidente, especialmente si es una silla eléctrica (que puede superar los 100 kg de peso); en tercer lugar, espacios insuficientes: Las zonas reservadas para sillas de ruedas son demasiado pequeñas, concebidas únicamente para sillas manuales y no para sillas eléctricas de mayor tamaño; en cuarto lugar, prácticas inseguras: Es habitual que los autobuses arranquen antes de que las personas con algún problema de movilidad lleguen a su asiento, incrementando el riesgo de caídas y lesiones; también hacen referencia a la falta de formación de los conductores, para garantizar la accesibilidad y la seguridad de todos los usuarios, por lo que demandan formación específica sobre accesibilidad física, comunicación clara y accesibilidad cognitiva. Y, por último, ausencia de planes de contingencia: En caso de obras o cambios provisionales de paradas, no se habilitan rutas o señales alternativas accesibles, dificultando la orientación de las personas con diversidad funcional cognitiva.
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Con esta acción, el colectivo exige el cumplimiento de la legislación vigente en materia de accesibilidad y seguridad, y hace un llamamiento a la sociedad para apoyar una causa que afecta al derecho fundamental a la movilidad.
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