un belén de toda la vida

Si en algún sitio no puede faltar un belén es en una parroquia. En la de San Martín de Porres lo saben y este año le han guardado el rinconcito más especial. Y es que además de incorporar nuevas figuras y casas, ha cambiado de ubicación «para estar más cerca del altar y darle más visibilidad», así lo explica el párroco, Jesús Ibáñez.

Hace unos años los encargados las aulas de María Zambrana eran quienes los montaban, pero actualmente esta tarea depende de un feligrés de la parroquia que además, es experto en el tema de los belenes y cada año se ocupa de innovar para que no pierda atractivo.

Si deciden acercarse a visitarlo deben estar atentos a la piezas estrella , la tenada y una cascada con agua en movimiento, además del portal de Belén que se estrenó el año pasado.