Las revueltas de Gamonal de 2014, en un juego de mesa
Los burgaleses Mario Alaguero y Adán Ruiz comercializan desde hace un año un juego de mesa autoeditado basado en las revueltas vividas en el barrio a raíz de las obras de la calle Vitoria
Mario Alaguero y Adán Ruiz Román vivieron las revueltas de enero de 2014 en Gamonal en primera persona. Y años después, con motivo del cumpleaños de una amiga, decidieron hacer un juego de mesa sobre lo que sucedió aquella semana para «regalárselo y echarse unas risas». Y el juego, ciertamente, acabó viendo la luz bajo el título 'Gamonal Resiste'.
Según explica Alaguero, la idea surgió casi por inercia. «Me gustan los juegos de mesa, pero más que jugar, lo que me gusta es hacerlos», señala. Fruto de ello, años atrás desarrolló Brigada, un juego ambientado en la Guerra Civil española que nació a través de una campaña de micromecenazgo con gran éxito.
Para comercializar aquel juego, se puso en marcha la editorial Brigada Wargames. Y «ya que teníamos la editorial, pensamos que podíamos seguir sacando juegos». Eso sí, siempre desde una perspectiva muy clara: «tenían que ser sobre temas que nos interesasen, ya que este no es nuestro trabajo principal. Es más bien un hobby que se sostiene a sí mismo económicamente, y eso ya es todo un logro», resume Alaguero.
Así pues, decidida que temática se centraría en la revuelta ciudadana de Gamonal, ambos se pusieron manos a la obra y diseñaron un juego cuya mecánica es sencilla. Dos jugadores, frente a frente, asumen el rol de la Policía y de los vecinos, respectivamente, y a través de sendas cartas basadas en los acontecimientos que tuvieron lugar durante las revueltas van desplazándose mutuamente. El objetivo final es echar al contrincante de la calle Vitoria en partidas que duran poco más de cinco minutos. Eso sí, subraya Alguero, el carácter »reivindicativo» está ahí, pero el tono del juego es siempre «muy irónico» y pretende destilar «mucho humor».
El juego, que se distribuye en Avalon y Trazos, lleva cerca de un año en el mercado y «ha tenido buena aceptación», fundamentalmente entre los vecinos de Burgos. Hasta la fecha se han vendido «unas 300 unidades», una cifra «muy buena» teniendo en cuenta que se trata de «un juego muy punki», ya que está «impreso y fabricado en Burgos» y son los propios creadores los que lo montan a medida que llegan los pedidos.
Más juegos
En todo caso, y tras el éxito de los dos primeros juegos lanzados por la editorial, ya hay sobre la mesa nuevas ideas. «Tenemos muchas cosas en mente y estamos trabajando en algunos juegos, pero no podemos adelantar nada porque no sabemos si algún día verán la luz». Y es que, subraya Alaguero, diseñar y editar un juego desde cero «no es nada fácil». Hace falta iniciativa, manejo de dinámicas, imaginación y, sobre todo, mucho trabajo.
