Nueva etapa de convivencia con la covid en Burgos: rebrotes y repuntes de contagios

La incertidumbre marca la entrada en el último trimestre del año. La pandemia evoluciona satisfactoriamente en Burgos, lo que ha permitido a los burgaleses volver a hacer vida prácticamente normal. Nos quedan las mascarillas, aforos controlados y distancia de seguridad, poca cosa para lo que hemos vivido este año larguísimo de covid-19. La duda surge ahora cuando uno se pregunta qué va a pasar de aquí en adelante, si habrá nuevos sobresaltos como los de julio o una sexta ola. Y las respuestas no son concluyentes.

Los datos de incidencia acumulada han registrado mínimos históricos en la provincia de Burgos este septiembre. El virus sigue circulando pero en menor medida y, sobre todo, contenido por la amplia cobertura de la vacuna. Estamos hablando de que el 80% de la población burgalesa está ya vacunada, recuerda Juan Ayllón, director del Área de Salud Pública y Medicina Preventiva de la Universidad de Burgos. Y del 20% pendiente, en torno a la mitad son niños menores de 12 años.

Es decir, el 90% de la población diana está vacunada, y aunque la vacuna covid no esteriliza, sí ayuda a reducir considerablemente los contagios, de modo que pasamos a muchos menos casos, más manejables, menos graves y que ya no generarán problemas al sistema sanitario. De hecho, hospitales como el HUBU han vuelto a la normalidad, tanto en planta como en UCI e incluso se espera tener en funcionamiento 20 de los 22 quirófanos a lo largo de la próxima semana.

Ayllón afirma que «no hay forma de estar seguros sobre la evolución del virus», pero todo hace indicar que repetir experiencias como la quinta ola es poco probable. Habrá repuntes de contagios, rebrotes pero con la elevada cobertura de la vacunación, una gran ola «es muy difícil». Y es que tenemos que recordar que, en julio, había una importante bolsa de burgaleses sin vacunar, y los contagios arrancaron con los más jóvenes y fueron escalando en los grupos en fase de vacunación.

El virólogo de la UBU insiste en recordar que la pandemia sigue viva, pues el virus está controlado en España, pero muy descontrolado en gran parte del mundo, con lugares que todavía no han visto ni una vacuna. En Burgos, «el virus seguirá circulando, pero ya no dará problemas de pandemia» ni, en principio, serían necesarias restricciones tan drásticas como las vividas. O al menos generalizadas, pues ante repuntes y rebrotes localizados tal vez sí llevan a ser necesarias.

De todos modos, Juan Ayllón apuesta una vez más por la prudencia y reconoce que es «difícil aventurarse» a decir en qué acabará la pandemia. «Estamos en la nueva normalidad, conviviendo con el virus» y así va a seguir siendo. «No es descabellado pensar que la covid-19 acabe dando problemas como los de las gripes estacionales o los catarros«, apunta, pues el virus ha venido para quedarse e integrarse entre nuestras enfermedades habituales. ¿Cómo? Todavía es pronto para decirlo.

Mientras, en el sistema sanitario se preparan para una nueva campaña de la gripe. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha indicado esta semana que la vacunación comenzará para mediados de octubre, como el año pasado, y el objetivo es ampliar la cobertura de vacunación, aunque no se sabe cómo será la campaña porque llevamos dos años sin gripe, monopolizados por la covid-19.

Juan Ayllón recuerda que, en España, la campaña se diseña tomando como referencia el hemisferio sur, que nos lleva delantera, pero este año no hay más que covid. «No sabemos muy bien qué gripe va a venir y si la vacuna coincidirá», asegura, aunque «las probabilidades de que no coincidan son muy altas». Eso no quiere decir que no haya que vacunarse, al contrario.

Luego, el virólogo reconoce que sigue habiendo dudas sobre si no tenemos gripe por las medidas de protección frente a la covid o porque el virus del coronavirus ha ocupado el nicho de la gripe. Así que toca espera a ver cómo evolucionan ambos para saber si nos tocará convivir con la gripe estacional y repuntes de covid, solo con covid o solo con la gripe, convertido el coronavirus en un virus respiratorio más.

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