Llega la segunda dosis de la vacuna a Burgos: «Es un día lleno de esperanza»

La segunda dosis de la vacuna anticovid de Pfizer ya se empieza a suministrar en Burgos. Desde este miércoles, la Junta de Castilla y León inicia la última inyección para lograr la inmunidad en aquellos residentes y trabajadores que recibieron el primer pinchazo el 30 de diciembre de 2020. Y se volverá a iniciar esta segunda tanda por la residencia de Fuentes Blancas, en la capital burgalesa.

Ya han pasado tres semanas desde que Roberto Núñez, usuario de 87 años, y Elena Sadornil, auxiliar de enfermería, acapararan todos los focos al ser los primeros vacunados en la provincia. Después de ellos, 129 residentes y 196 trabajadores fueron recibiendo las primeras dosis.

De esta forma, estas 325 personas volverán a repetir el procedimiento, aunque en esta ocasión se les unirán algunos de los empleados que decidieron no vacunarse a finales de 2020. «Hay personal que no se vacunó la primera vez y ahora sí que lo van a hacer. A todos nos podrán la segunda dosis y algunos, la primera. Algunos tenían dudas y otros acababan de pasar la enfermedad, por lo que su médico de cabecera les recomendó esperar un poco para iniciar el tratamiento. Todos ellos han visto que no nos ha pasado nada», detalla la directora de la residencia, Victoria Rueda.

Y es que estas tres semanas, en el centro de titularidad pública, se han vivido con normalidad. «Hemos estado bien. Al residente que le vacunaron primero, Roberto Núñez, hasta le hacía gracia esta situación. Al igual que a la auxiliar de enfermería, Elena. Decía 'que si llego a saber esto... he salido en todos los sitios. Lo más importante es que solo hemos tenido los síntomas leves de ligero dolor en la zona del pinchazo y algunos, con dolor de cabeza», describe Rueda.

Por ese motivo, la residencia Fuentes Blancas disfrutará este miércoles de una jornada histórica y esperada. «Es un día lleno de esperanza. Con la segunda dosis, aunque tendremos que esperar una semana o dos, vamos a estar inmunizados residentes y trabajadores. Eso sí, no podemos bajar la guardia», incide la directora, que mantendrá la cautela después de recibir la segunda dosis.

«Nosotros estaremos inmunizados, pero los familiares o todos los que entren, no. Hay que tener mucho cuidado. Tenemos que seguir guardando distancias, se mantendrá la mascarilla, seguiremos con el lavado de manos y con todas las medidas oportunas», continúa.

Un protocolo, el de prevención, que no variará, aunque regalará un alivio entre usuarios y residentes. «Estaremos más tranquilos, pero mantendremos la prudencia. Vamos a intentar volver a una vida más o menos normal, pero todavía nos da algo de miedo. No se puede pensar que ya tenemos todo solucionado. Se han visto informaciones con brotes entre la primera y la segunda dosis. Existía ese miedo hasta que llegara la segunda dosis», concluye Victoria Rueda.