Fusion JC7, el coche volador que parece un superdeportivo
Este prototipo, obra del diseñador Greg Brown, podría funcionar de forma totalmente eléctrica en la carretera con una autonomía de 241 kilómetros y volar a unos 837 kilómetros por horaEl coche volador que hasta James Bond querría conducir
Rocío Jiménez
Jueves, 23 de marzo 2023, 17:23
Aunque pensar en coches voladores puede parecer una locura, lo cierto es que cada vez se presentan más prototipos que podrían llegar a buen puerto y que, además, muestran un diseño de lo más atractivo. Con tintes futuristas y envidiables prestaciones, estos vehículos esperan llegar para descongestionar el tráfico en las grandes ciudades y, por qué no, hacer las delicias de los amantes del motor y la aviación. Uno de los últimos modelos que han salido a la luz, que bien podría ser un superdeportivo de lujo, es el Fusion JC7.
Detrás de este modelo biplaza, que todavía no ha pasado de ser un prototipo sobre papel, está Greg Brown, un diseñador de California que ha pasado un gran tiempo volando F-18 para la marina de los Estados Unidos y un Boeing 777 para United.
Sus líneas fluidas y redondeadas recuerdan a un Bugatti y lo cierto es que este vehículo no solo podría circular por el aire, sino que también está pensado para ir por carretera. Cuando esté sobre el asfalto será un modelo totalmente eléctrico gracias a susmotores gemelos Tesla –uno por eje– que ofrece una potencia de nada más y nada menos que 1000 CV y que le permite pasar de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos. Contaría también con baterías LG Chem que le permiten ofrecer una autonomía de 241 kilómetros.
Bajo la carrocería esconde unas alas que le permiten convertirse en un eVTOL, modalidad en la que recurriría ados motores Williams FJ-33, cuyo peso es de 145 kilos, y que presentan las salidas de gases a reacción en la parte posterior. Así, podría alcanzar los 225 kilómetros por hora en apenas seis segundos. En cuanto a la velocidad de crucero, su creador cree que podría llegar a los 837 kilómetros por hora. La autonomía, gracias a su depósito de 1.130 litros, sería de unos 1.200 kilómetros.
El Fusion puede frenar completamente en unos 780 metros gracias a su sistema de suspensión avanzado y a unos frenos automáticos, lo que le permite aterrizar prácticamente en cualquier aeropuerto.
Actualmente el diseño se encuentra en manos de Corvid Technologies donde están con pruebas de dinámica de fluidos computacional. Según estas características, Brown estima que llevarlo a cabo supondría un coste de unos 20 millones de dólares y que su precio de venta sería de unos 2,5 millones de dólares.
