Burgos se despide del papel en 2022

El Ayuntamiento de Burgos implantará la administración electrónica, de manera integral, a lo largo de este 2022. Tras una inversión superior a los 2 millones de euros, la ciudad podrá despedirse del papel en todas las gestiones municipales, internas y externas, cumpliendo así con la legislación vigente, y dotando de mayor eficacia, eficiencia, transparencia, seguridad jurídica y accesibilidad a los trámites administrativos.

De la mano de T-Systems, el Consistorio implementará el expediente electrónico, de modo que «solo se generarán documentos electrónicos», ha explicado el concejal de Modernización Electrónica, Miguel Balbás. Registro y atención al ciudadana se gestionará electrónicamente, pero lo mismo ocurrirá en la tramitación interna, pues las áreas municipales solo se comunicarán vía mail o escritorio virtual.

Junto con el expediente electrónico, el proyecto se completará con la generación de un módulo específico para la gestión económica y contable. Y todo ello permitirá un acceso sin límites temporales a la sede electrónica del Ayuntamiento de Burgos, de modo que los ciudadanos podrán solicitar información, documentos, hacer registros y otros trámites administrativos sin necesidad de que el Consistorio esté abierto.

Balbás ha insistido en que la modernización del Ayuntamiento permite reducir los plazos de tramitación, agilizar la resolución de expedientes y mejorar la comunicación con los ciudadanos y entre administraciones. Además, se van a instalar dos cajeros ciudadanos para que los burgaleses paguen recibos, soliciten volantes de empadronamiento y otros trámites. Se localizarán en el centro y Gamonal.

Los plazos que maneja el equipo de Gobierno para desarrollar el proyecto garantizan completar la administración electrónica a lo largo de este año. Se pretende que el cierre del ejercicio económico se realice ya con el nuevo módulo contable y que, para finales de 2022, se haya implantado al 100% el expediente electrónico. El alcalde, Daniel de la Rosa, ha destacado la relevancia de este proyecto, que llega con retraso.

La administración electrónica debería haber estado implantada en 2015, pero «llevamos un mandato de retraso». Ha sido con el actual equipo de Gobierno que se ha puesto en marcha el cambio. La empresa ya está trabajando, se empezará con el diseño de la plataforma, que luego se adaptará a las necesidades específicas de Burgos, y se implantarán, con pruebas previas y formación a los trabajadores.

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